La Policía Nacional ha detenido en Terrassa (Vallès Occidental) a un hombre de 49 años que mató presuntamente a su pareja quemándola viva delante de sus hijos menores en su país de origen. Los agentes tuvieron conocimiento del fugitivo, un ciudadano extranjero, en el marco de investigaciones para detectar posibles personas que están sufriendo procesos de radicalización yihadista. Al iniciar las tareas de localización, los agentes encontraron que el hombre estaba escondido en Terrassa. El hombre mató a la mujer en 2017 en su país de origen, cuando le tiró disolvente y la quemó viva en el domicilio familiar. Después llegó a España en pastera.
Según ha informado la policía, mientras el hombre cometía el crimen se puso a comer en presencia de sus hijos, de cuatro y cinco años, con la víctima agonizando en el suelo. La familia del detenido fue quien llegó al domicilio minutos después y al verla en estado agónico, obligó al hombre a llevarla al centro médico más cercano. Pese a ello, los servicios sanitarios certificaron su muerte pocas horas después.
La hija de cinco años se encuentra en tratamiento psicológico por las graves secuelas psíquicas que le han quedado.
Tras cometer el crimen, el hombre estuvo escondido en su país un tiempo prudencial y luego huyó en pastera hacia el estado español. Se movió por diferentes puntos de la geografía española y finalmente se instaló en Cataluña. El objetivo de estos movimientos era evitar su localización y detención, ya que usaba una filiación falsa. De hecho, se le identificó en Pamplona y en Cádiz en 2017 con otra identidad.
Finalmente, fue detenido el 15 de enero en Terrassa. Pasó a disposición judicial y la Audiencia Nacional decretó su ingreso provisional en prisión sin fianza.