La Estación de Sants, uno de los principales puntos de conexión ferroviaria de Cataluña, se convirtió ayer en un auténtico caos tras el apagón eléctrico que dejó a todo el estado sin luz durante horas. Este hecho obligó a muchos pasajeros que tenían que viajar con AVE o tren de alta velocidad a pasar la noche en el interior de la estación.
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Durante toda la noche, la estación estuvo llena de viajeros que intentaban conseguir un poco de confort en las sillas, bancos y rincones disponibles. A pesar de las numerosas comunicaciones por megafonía, las indicaciones fueron confusas y la falta de información clara añadió más frustración entre los afectados.
Situación similar la que se vivió en Tarragona. Desde Cruz Roja se ha informado de que se trasladaron más de 200 colchones, mantas y botellas de agua a la Estación del AVE Camp de Tarragona para atender a las personas afectadas.
A primera hora de la mañana, la estación intentaba recuperarse de una situación totalmente atípica, con centenares de personas que esperaban información sobre cuándo podrían continuar sus viajes. Aun así, la situación en la estación no ha mejorado significativamente. Los viajeros que deben tomar los trenes de alta velocidad en Madrid, Sevilla u otros destinos no saben cuándo se restablecería el servicio. En un intento de paliar el caos, los operadores ferroviarios han empezado a hacer todo lo posible para restablecer los servicios, pero el desorden y la falta de claridad siguen siendo una constante.
Reacción institucional y medidas de emergencia
El ministro de Transportes, Óscar Puente, aseguró horas antes que la estación de Sants y otras como la de Camp de Tarragona permanecerían abiertas durante la noche para facilitar que los pasajeros pudieran pernoctar en las instalaciones.
A esta situación, hay que sumar que, tal y como ha informado Antonio Carmona, director de Cercanías, los servicios se mantendrán hoy todavía suspendidos, al menos durante la mañana por la “inestabilidad de la tensión en la red eléctrica”. Esta situación está afectando a miles de pasajeros. La falta de información sobre cuándo se restablecerán los servicios ha generado confusión y malestar entre los usuarios.
