La antigua fábrica de Fabra i Coats, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, se ha vuelto a llenar de ilusión con las visitas de los más pequeños al almacén de juguetes de los Reyes de Oriente, donde folletos y operarios mágicos ya han empezado a trabajar para tenerlo todo a punto antes de la llegada de Sus Majestades.
El recinto, que abrió sus puertas este viernes, está formado por varios espacios que quieren transmitir uno de los mensajes de la obra ‘El Pequeño Príncipe’: valorar aquellas cosas cotidianas que son “invisibles a los ojos” como la alegría, el amor o la ilusión de compartir los juguetes. La fábrica se podrá visitar cada tarde hasta el 4 de enero a través de unos itinerarios de quince minutos preparados por los ayudantes de los Reyes Magos.