ACN / Els Mossos a la Diputació, l'octubre del 2018
El juzgado de instrucción 4 de Granollers investiga al jefe de estudios de la escuela Sant Lluís de La Garriga (Vallès Oriental) por presuntos delitos sexuales. Los Mossos d’Esquadra recibieron el pasado mes de agosto ocho denuncias de chicos, exalumnos del centro, que explican que el docente se había ganado su confianza y que, una vez acabada la secundaria, les seguía contactando por WhatsApp o redes sociales para pedirles fotografías con contenido sexual.
Según ha explicado a la ACN la abogada de algunas de las víctimas, Paula Callejas, el profesor “lo disfrazaba todo en una especie de juego de homenajes”. De momento el hombre tiene prohibido acercarse a las víctimas o al centro y desde la escuela le han apartado de sus funciones.
La investigación, adelantada por TV3, se remonta al pasado mes de agosto, cuando las familias de algunas de las víctimas se dieron cuenta de que estaba pasando. De hecho, el ‘modus operandi’ del docente era siempre el mismo, según relatan las diferentes denuncias presentadas a la policía.
Al acabar la secundaria finalizaba la relación profesor-alumno, ya que los chicos tenían que dar el salto a Bachillerato. Además, en muchos casos esto coincidía en que los alumnos ya pasaban a tener 16 años, la edad mínima para el consentimiento de las relaciones sexuales.
Paula Callejas, abogada de cuatro de las víctimas, detalla que era en este impasse cuando el profesor les empezaba a pedir fotografías de contenido sexual, aprovechando la confianza y “amistad” ganada con los alumnos durante su escolarización en el centro.
En algún caso, según relata la letrada, el comportamiento del jefe de estudios “fue más allá del simple intercambio de fotografías” y se habrían producido algunos “tocamientos” durante citas fuera de la escuela. Callejas explica que los chicos “lo tenían totalmente naturalizado y no se habían dado de la gravedad de los hechos”.
Aunque los hechos salen a la luz por la denuncia de alumnos de 4º de ESO del último curso escolar, hay víctimas de hace al menos una década, ya que uno de los denunciados tiene actualmente 24 años. “Aunque algunos chicos veían que no estaba bien no querían traicionar a alguien que los había hecho sentir especiales y se dejaban llevar”, relata la abogada.
El hombre ya fue detenido en agosto y puesto a disposición judicial. Actualmente pesa sobre él una medida cautelar que le prohíbe acercarse a las víctimas, así como al centro educativo. La escuela también lo apartó de sus funciones al conocer los hechos.
Todos los alumnos son de La Garriga o de pueblos cercanos del entorno del Vallès Oriental.
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