Parece que se empieza a poner sesgo al racismo perpetrado por algunos grupos ultras y personas individuales en los estadios de fútbol españoles. Y es que, el pasado sábado por la noche, en el clásico en el Bernabéu donde el Real Madrid salió escaldado, se vieron insultos claramente racistas que lo único que pareció no sentir fue el arbitro.
Después de que las imágenes de los impresentables insultos a Lamine Yamal se hicieran virales en las redes sociales, tanto La Liga como el propio Real Madrid han puesto hilo a la aguja y han abierto sendas investigaciones.
Un hombre gritándole “¡moro, a vender pañuelos al semáforo!” junto a un niño que posiblemente sea su hijo de 6 años diciéndole “mono, me en tu madre”
A esta gente hay que sacarla de los estadios de manera permanente pic.twitter.com/BGKWTpzJaN
– ceciarmy (@ceciarmy) October 27, 2024
Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati fueron las principales víctimas de la ira xenófoba de algunos aficionados racistas en uno de los córners del Bernabéu. Según captaron vídeos grabados por aficionados y subidos a las redes sociales, los dos primeros pudieron oír insultos como “negro”, “moro” y “a vender pañuelos en el semáforo”.
Yamale, menor de edad, tuvo que sentir como se recordaban de su madre -“me cago en tu puta madre“- o le sugerían alternativas laborales al fútbol –“a vender pañuelos en el semáforo, moro”– para acabar recordándole la teoría del origen de las especies de Darwin –“mico”-, tal vez más aplicables al individuo que profería los insultos.
CONDENAS E INVESTIGACIÓN DE LOS CULPABLES