Tres campañas de inspección en productos de legumbres secas y envasadas han detectado numerosos incumplimientos de la normativa alimentaria. Concretamente, según ha informado el Instituto Vasco de Consumo (Kontsumobide), el 23,5% de los análisis en laboratorio han detectado un incumplimiento “grave” de la normativa porque “los granos presentan un albumen alterado o parasitado, con ligeros ataques de mohos o de podredumbres o con muy ligeras manchas en el albumen”.
Además, han detectado también que muchos grandes presentan defectos y que incluso hay ausencia de granos enteros, un hecho que impediría que puedan incluirse en la categoría correspondiente a la que figura en la etiqueta.
En este sentido, las legumbres envasadas que no son ecológicas ni tienen una calidad diferenciada, presentan un 84,3% de incumplimientos de la normativa. Entre los más destacados figuran la falta de fecha de envasado (52,6%) y la falta de información respecto a la categoría (42,1%).
La fecha de envasado, la fecha de duración mínima o la falta de los valores energéticos y nutricionales son otros de los principales incumplimientos detectados por los estudios. En las legumbres importadas, en el 8,3% de los casos no se especifica el país de origen.
En cuanto a las legumbres ecológicas, el principal incumplimiento es el etiquetado. El 40% de los productos controlados incumple alguno de los requisitos del etiquetado para productos ecológicos.
La venta en línea es donde hay más incumplimientos
Según el Kontsumobide, los datos de los análisis de las ventas en línea son “aún más graves”, ya que en el 100% de los casos no se informa de la fecha de envasado, ni del valor energético ni de las cantidades de nutrientes que contienen.
En el 100% de las tiendas en línea analizadas tampoco se cumplen las obligaciones de información de venta a distancia.