Un hombre y su hijo se encontraban paseando por un paraje natural cuando, en un momento, el pequeño de 9 años cayó al arroyo, que llevaba una fuerte corriente por las recientes lluvias. Su padre, bombero de profesión, se lanzó inmediatamente al agua para rescatarlo.
Afortunadamente, el hombre consiguió llegar hasta una roca grande en medio del arroyo, situado en Almadén de la Plata, Sevilla. Allí decidió alertar a sus compañeros de profesión, debido a las dificultades que suponía atravesar el intenso caudal del arroyo con el pequeño.
El hombre se pudo comunicar por teléfono con los bomberos de El Ronquillo, que acudieron al lugar de los hechos para rescatarlos. Uno de los efectivos se adentró en las aguas y, equipado con un traje de neopreno, logró sacar al niño del arroyo. Mientras tanto, otro de los bomberos ayudó a su padre a salir con seguridad. Afortunadamente, los efectivos pudieron realizar su labor y ninguno de los dos resultó herido.