Víctor Aníbal T.M., el hombre que este miércoles ha matado a su suegra con un hacha, lo habría hecho porque no había cerveza en casa. Esta es la principal hipótesis de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación.
Según ‘Diario de Mallorca’, fueron agentes de la Benemérita quienes encontraron el cuerpo del Erika, una mujer de 74 años, rodeado de un charco de sangre.
Un vecino había llamado porque había sentido muchos gritos, pero nadie se esperaba encontrarse con esta escena.
En el lugar de los hechos había un hombre de 47 años, y de nacionalidad portuguesa, que fue detenido como presunto homicida.
Se trata del yerno de la mujer, que se estaba separando de su mujer, pero que no quería abandonar la casa.
En el momento de su detención, el hombre presentó un comportamiento muy agresivo y signos evidentes de haber bebido alcohol.
Poco antes del crimen, según ‘Última Hora’, Víctor dijo a Erika que nunca marcharía de casa porque “no tenía dónde ir” y que seguiría viviendo con Andrea, de quien ya se había divorciado.
Según la principal hipótesis de la Guardia Civil, el hombre regresó a casa a las 19:00 h de la tarde del miércoles. Abrió la nevera para coger una cerveza y, al ver que no la había, se enfadó y le recriminó a su suegra, que era quien en ese momento se encontraba en la vivienda.
El hombre y su exsuegra iniciaron una discusión que acabó con Víctor dando varios golpes a la mujer y, finalmente, le clavó un golpe de diestro que resultó mortal.
La mujer cayó inconsciente al suelo y murió antes de que los servicios de emergencia pudieran llegar.