La eurodiputada Laura Ballarín se desplaza hasta Tarragona y aprovechamos el entendimiento para hacerle una entrevista en un momento de la sociedad convulso (como mínimo). Hablamos de defensa, del nuevo gobierno de Trump y de cómo puede afectar a Europa, y de las políticas europeas que afectan a la administración local.
Friedrich Merz ha ganado unas elecciones donde unas de las primeras declaraciones han dejado entrever que se debe velar por una “independencia de Europa” hacia Estados Unidos. ¿Qué opina?
Creo que es evidente que Europa debe avanzar en su autonomía estratégica. Esto quiere decir hacernos responsables de nuestra seguridad, reforzar nuestra industria y proteger nuestras democracias. Son retos que tiene la Unión Europea. Ya teníamos este debate con la administración Biden, pero ahora nos encontramos con un Trump “2”, mucho más agresivo y nos recuerda que no podemos tardar eternamente para reforzar nuestras capacidades de seguridad y defensa. También vemos un mundo muy convulso y con muchos conflictos y, por lo tanto, debemos reforzarnos. Hay un gran debate también por el tema de la industria europea y la competitividad.
¿Tiene Trump, con los aranceles, un arma? Se está preparando un “pacto”, pero ¿y si Washington dice que no? ¿Entraremos en una guerra comercial?
Europa quiere evitar cualquier guerra comercial porque nadie tiene nada que ganar en una. Con Trump debemos ser siempre cuidadosos con sus palabras, puede ser no tomarlas literalmente, pero sí seriamente. Él quiere avanzar con políticas más proteccionistas y proteger sus productos; creo que él tiene mucho que perder, y los ciudadanos de los Estados Unidos también. En Cataluña nos afecta, porque exportamos productos agroalimentarios, farmacéuticos o de la industria del automóvil. Hay que ser conscientes de que no podemos depender tanto del humor que tenga un presidente de los Estados Unidos como este. Reforzar la industria europea y buscar otros socios en el mundo creo que es esencial.
El presidente de los Estados Unidos también ha realizado un cambio importantísimo en las políticas de desarrollo. ¿Europa tiene la responsabilidad de ser la más importante en este tipo de políticas?
Así lo creo. Por un deber moral, porque la Unión Europea representa todo lo contrario de lo que representa Trump: valores universales, derechos humanos, solidaridad, paz, justicia social… Y eso incluye una herramienta como es la ayuda humanitaria que ya teníamos y creo que tenemos que seguir apostando por ello. He visitado Mozambique, porque he observado las elecciones y hablábamos con un representante de USAID y estaba desesperado porque hace muchos años que trabaja para luchar contra el SIDA o la malaria. Lo que está haciendo Trump es absolutamente cruel y Europa tiene que defender los valores que hemos comentado antes.
“Hay que ser conscientes de que no podemos depender tanto del humor que tenga el presidente de los Estados Unidos”
Última pregunta relacionada con los EE. UU. ¿Cree que X ha sido una plataforma de propaganda para Trump y que no ha garantizado, en realidad, “el libre discurso”?
Desde que Elon Musk es el propietario, lo pienso. Antes era otra cosa y, de hecho, yo era usuaria. Podíamos informarnos rápidamente y era una red de comunicación e interacciones muy útil. Desde el cambio de nombre, a los despidos y acabar la moderación de contenidos, vemos muchas señales que realmente ha alterado el algoritmo para promocionar discursos de odio y autoritarios. Eso es lo que la Comisión Europea, bajo la ley de servicios digitales, está mirando. Hay investigaciones abiertas, pero nos preocupa que con el cambio de administración nos preocupa que la comisión no sea realmente contundente. Desde el grupo socialista lo pedimos.

¿Está de acuerdo con la afirmación “Europa está petrificada ante su agenda reguladora”?
Sí hay un debate muy fuerte dentro de las instituciones europeas, impulsado por la presidenta von der Leyen y la nueva comisión, de la que necesitamos bajar el ritmo de la regulación que hemos ido haciendo en los últimos años. La legislatura pasada tuvimos muchísimas leyes, porque teníamos que abordar las nuevas transiciones importantes, la verde y la digital, y eso quiere decir asentar las bases de la economía del futuro. Teníamos que rehacer nuestra industria para adaptarla a las nuevas transiciones. La realidad es que entre la recuperación por la Covid y las dos transiciones vamos a hacer muchísimas. Lo que nos comentan cuando venimos al territorio, es que es muy difícil asumir todas las regulaciones y creo que hay una parte de verdad. Vendrán diferentes ómnibus para simplificar ciertas regulaciones. Somos conscientes de que hay que simplificar los trámites burocráticos de los pequeños agricultores, por ejemplo. Nos preocupa que, hay una parte de la derecha y de la extrema derecha que quiere aprovechar la simplificación, por la desregulación.
Entiendo que hay que ser duro con esta política de avanzar “sin importar nada más”. Hay que pensar en los derechos de las personas.
Nosotros estamos a favor de simplificar y hacer la vida más fácil a los ciudadanos y a los empresarios, pero no podemos permitir que haya una desregulación y tirar atrás avances como es el avance para apostar por una neutralidad climática, por ejemplo.
Parece que casi todo el mundo quiere suprimir la burocracia. ¿Es Europa quién debe poner el hilo en la aguja, para hacerlo?
Todas las administraciones somos responsables, porque cada una tiene sus competencias. Hay que avanzar hacia la digitalización de la administración pública y creo que el gobierno de la Generalitat está haciendo una apuesta decidida por agilizar la administración. También hay que pensar que debemos garantizar la seguridad jurídica.
Fue un choque para muchos ciudadanos la subida de la tasa de la basura para que asumieran el coste los vecinos y las vecinas. Muchos cargaron al gobierno central, mientras que otros creían que era un hecho municipal. La realidad es que viene desde la Unión Europea. ¿Era necesario hacerlo? ¿Por qué?
Lo que se hace desde Bruselas es una regulación para facilitar e impulsar el reciclaje. Lo que indican los estudios es que la mejor manera de impulsarlo es la recogida selectiva. Por tanto, se ha considerado que se debe avanzar en el método del “puerta a puerta” y en los casos que no se pueda por la idiosincrasia del municipio, los Ayuntamientos deben velar para que se aumenten los porcentajes del reciclaje. Sé que al final los impuestos no son agradables, pero estos deben servir si se utilizan bien. Siempre que hay medidas, es cierto que deben acompañarse a los ciudadanos con pedagogía.
Estamos en Tarragona. Es inevitable preguntarle por los pescadores. Aquí viven 200 familias. ¿Qué les diría a estas personas?
Reconozco que lo que ha pasado en los últimos meses ha propiciado una situación difícil. Hemos estado en contacto permanente con el conseller Ordeig y el ministro Planas. Desde Bruselas hemos podido constatar un compromiso muy firme de los dos. La situación en Cataluña no se veía bien reflejada, porque no nos contaba tanto con este sector más familiar. Ha habido un gran trabajo detrás para conseguir que los pescadores pudieran salir casi los mismos días que en 2024.
Se ha filtrado que, el objetivo climático de la UE para 2040 debe conocerse esta semana. Hace un año se recomendó una reducción del 90% de las emisiones respecto de las de 1990. La señora von der Leyen se mostraba preocupada -porque la cifra era muy alta-. ¿Cree que podremos llegar? ¿Sabemos cuál es este objetivo?
Desde el Parlamento Europeo trabajamos para llegar. La ley del clima nos marca en 2050 por la neutralidad climática. Estamos pidiendo a empresas y ciudadanos que hagan un esfuerzo y cambien para conseguirlo. Hay unos fondos Next Generation que deben ayudar a eso. Sabemos que son muchos proyectos en poco tiempo y que la adaptación no es nada fácil. El objetivo climático lo tenemos que mantener, porque la industria ya trabaja con esta hoja de ruta y no puede cambiar.
Por lo que vemos, tienen el adjetivo “incómodo”. Parece que es la administración que molesta a la europea.
Creo que somos incómodos en algunas materias, pero también damos buenas noticias. Hemos hecho muchas leyes que benefician al conjunto de la ciudadanía, los Next Generation, por ejemplo, son millones de euros que han llegado al territorio. Estamos en un lugar donde los datos son más protegidos que en cualquier lugar, también. Ponemos el objetivo más a largo plazo porque nos lo podemos permitir y debemos hacerlo por las administraciones públicas, que deben dedicarse más al día a día.