Coge el relevo a Jordi Cervera como candidato a la alcaldía. ¿Cómo se presentan las elecciones?
Con mucho optimismo y con un equipo que está muy preparado. Hemos sabido demostrar que Ara Reus ha sido un partido que, cuando ha tocado, ha sabido aprender a hacer política desde la oposición. Y cuando la ciudad ha necesitado dar pasos valientes hemos estado al lado del gobierno, desde la oposición y sin pedir nada a cambio.
Somos optimistas, ya que somos un equipo con muchas ganas e ilusión. A diferencia de otros partidos donde vemos listas con poca renovación porque no hay capacidad de generar más equipo, nosotros llevamos uno totalmente renovado, con ganas e ilusión. Por lo tanto, si la gente valora una opción municipalista 100%, tenemos las de ganar.
Hace poco he presentado, con los compañeros de gobierno, la memoria de esta legislatura. ¿Cuáles han sido los proyectos más destacados y de los que estamos especialmente satisfechos?
Desde Ahora Reus hemos administrado el 40% del presupuesto municipal con solo dos concejales. En el caso del Jordi Cervera, mediante el aria de deportes, y yo mismo, desde Medio Ambiente y Empleo, y Recursos Humanos. En todas ellas hemos demostrado que con imaginación y ganas de trabajar se pueden hacer muchas cosas.
Dicho esto, recientemente hemos presentado el proyecto por excelencia de esta legislatura: el car sharing corporativo, desde donde se ha propuesto un cambio de paradigma en cuestiones de movilidad. Dispondremos de coches de tecnología híbrida que se compartirán. La idea es poder utilizar el coche y que, al dejarlo, lo pueda utilizar alguien otro. De momento, serán los trabajadores de Servicios Sociales y del Servicio de Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones del Ayuntamiento los que pondrán a prueba el servicio con sus desplazamientos laborales.
Cabe destacar que somos la primera institución de toda Europa en poner a prueba este proyecto de movilidad sostenible; una iniciativa que nació durante mi legislatura y, concretamente, en mi concejalía. Que una de las primeras marcas de automoción (Toyota) se haya fijado en Reus, es sinónimo de la potencia que hay en el partido y dentro del posible gobierno.
Por otro lado, quiero destacar nuestro papel en el Mas Ribagorçana. Cuando llegué al Ayuntamiento la fundación tenía una pérdida anual aproximada de 130 mil euros. Desde que estamos nosotros en el gobierno, llevamos dos ejercicios cerrando en positivo.
También, desde el punto de vista de Recursos Humanos y Organización del Ayuntamiento de Reus hemos hecho un plan de modernización. Este ha consistido en una revisión de todas las fichas de trabajo, algo que en los últimos 40 años no se ha hecho. El objetivo es hacer del Ayuntamiento un ente mucho más eficiente, eficaz, cercano a la ciudadanía y transparente. Este plan de modernización será el punto cero de lo que debe ser el Ayuntamiento del futuro.
Una de sus premisas es poner la política al servicio de la ciudadanía. Motivos por los que su partido procura mantenerse al margen en cuestiones como el independentismo. ¿Ve posible gobernar una ciudad sin tener en cuenta estos aspectos?
Este es el reto de la política nacional. Diría que la política nacional si nos ha llevado hasta donde estamos es porque se ha hablado de ideología y no de gestión. En mi caso yo diría: menos tacticismo político y más hablar de políticas a las personas; menos estrategia y más hablar de empresa; menos doctrina política y más hablar de futuro; y menos manipulación y más hablar de ciudad.
La gente empieza a estar cansada, lo que quiere son soluciones reales. La política debe ser una herramienta para servir al ciudadano. Tenemos que empezar a hablar de los problemas reales. En nuestro partido hay gente independentista y gente que no lo es. Desde nuestro partido no pedimos que se renuncie a la ideología política para formar parte de un proyecto municipalista. El problema de todo esto es que hemos dejado de lado la palabra gestión. Y es lo que tenemos que hacer: gestionar y aportar soluciones a los problemas de ciudad.
¿Qué valoración hace del pacto de gobierno entre PDeCAT, ERC y Ara Reus?
Ha sido un pacto positivo, en el que hemos estado cómodos para hacer y deshacer con total libertad. En ningún momento nos hemos sentido encogidos. Quizás lo que ha fallado un poco es que los compañeros de gobierno, en algún momento, no han gobernado por toda la ciudad. Yo me presento como alcalde de 2019 por un Reus de todos; de los que me hayan votado y de los que no. Es lo que decía antes: menos doctrina y más futuro, menos estrategia y más empresa y menos tecnicismo y más personas.
El servicio de recogida de residuos es un tema delicado. Desde el grupo municipal de la CUP piden, reiteradamente, una internalización del servicio. Ustedes opinan diferente. ¿Por qué esta discrepancia?
Antes de nada quiero comentar que nunca hubiera pensado que la discrepancia política acabara en un ataque personal. Que la CUP piense que la municipalización es el futuro y que supone un ahorro no justifica, en absoluto, los ataques personales que han afectado, directamente, a mi familia. Me he visto obligado a pedir ayuda a la justicia, ya que he sentido atacado mi honor y la integridad, y también por el falso testimonio. Al inicio entendía que era fruto del debate municipal, del plenario, de los nervios… Pero que se haga de manera reiterada y en rueda de prensa… es cuando digo que no. Por lo tanto, máxima contundencia contra las fake news que la CUP ha utilizado contra mi persona.
Hablamos ahora de números. El 1,3 MEUR que comenta la CUP es lo que dice el estudio que hay de ahorro si se municipaliza el servicio. Pero hay que decir que este nos hace una fotografía de una contrata en un momento muy concreto (en el año 2016), y también demuestra que hay más debilidades y amenazas que fortalezas y oportunidades. Por lo tanto, cuando vemos que hay más puntos negativos que positivos debemos preguntarnos si nos tenemos que tirar de cabeza a la municipalización.
Hay una serie de factores económicos que afectan y que demuestran que este 1,3 de ahorro no es cierto. El primero es el factor humano. Hay un grupo de trabajadores (más de 220) que deberían pasar un proceso de selección, y por lo tanto se está poniendo en riesgo a muchas familias, ya que por ser trabajador del Ayuntamiento se tiene que opositar. Hay personal que lleva toda la vida trabajando y con un contrato fijo, y dejarían de serlo para ver si pasan, o no, el proceso de selección. En caso de no hacerlo pasarían al paro. En segundo lugar, el convenio laboral del Ayuntamiento de Reus tiene menos horas laborales que el convenio laboral del sector de la recogida de limpieza. El impacto económico está calculado en este estudio porque toda la gente que pasaría al Ayuntamiento pasaría a tener, aproximadamente, 1500 horas laborales hacia las 1800 horas que se tienen en el otro convenio. Eso son 600 mil euros que deberíamos aportar al capítulo 1, a la masa salarial de personal, para contratar a más personas. Por lo tanto, el 50% del ahorro ya nos lo hemos ventilado. Tercer punto: el Ayuntamiento de Reus no puede crear otra empresa municipal. Esto viene dado por una ley del Estado. Llegados aquí, yo me pregunto, ¿a qué empresa municipal colocamos todo este personal? Es una limitación administrativa a tener en cuenta.
Es decir, hay toda una serie de factores que afectan al supuesto ahorro. Es cierto que el estudio habla de 1,3 MEUR, pero esto es una frase de un estudio de 200 páginas.
¿Nos puede hacer cinco céntimos de cuál será la hoja de ruta a seguir de Ara Reus?
Nosotros siempre trabajamos a partir de tres besantes: ideas, personas y proyectos; y de tres arias: persona, entorno y empresa. Con estos criterios desarrollamos un programa electoral con más de 200 propuestas con cuatro ámbitos muy bien definidos: la administración, que es la parte de transparencia, participación ciudadana, recursos humanos… Una segunda parte de territorio donde hablamos de medio ambiente, de desarrollo… Un apartado de sociedad donde hablamos de cultura, bienestar social, deportes… Y una última parte que es la de economía y empresa.
Pero por encima de todo esto, que es el esqueleto, hay una palabra: capitalidad. Reus debe recuperar la capitalidad, no sólo de la comarca, sino del país. Lo hemos perdido porque hemos tenido partidos de obediencia debida a partidos políticos de Madrid o Barcelona. La prueba está en que la cuarta pista de El Prat de Llobregat está en Girona y no en el aeropuerto de Reus. También en que no tenemos claro dónde debe ir la estación intermodal, ya que en los programas de la Generalitat de Cataluña no está. Y eso es responsabilidad de los líderes políticos de Reus y del territorio que no han ido a Barcelona y a Madrid a levantar la mano para que Reus y el territorio tenga los servicios que necesita. Por lo tanto, por encima de todos los puntos que tenemos está la recuperación de la capitalidad.
Nuestro programa, por otra parte, no es sólo de cuatro años. Es de larga duración, proyectado con puntos que tendrán vigencia durante los próximos 10 / 20 años.
Llegado el momento, ¿con qué partidos estaría dispuesto a pactar?
Siempre hemos sido muy claros: no pactaremos nunca con la CUP y tampoco con VOX. Somos un partido de ciudad y plural. Pero lo importante no es hablar del quién sino del qué. Es decir, si no hablamos de personas, de empresa, de entorno… no habrá pacto. Hay aspectos que deben ser prioritarios para los que deberían ser socios de gobierno, de lo contrario quiere decir que no son válidos para liderar la ciudad de Reus.
