La alcaldesa, Sandra Guaita, nos recibe después de llegar a los dos años de mandato. Nos explica qué rumbo tendrá en los próximos años Reus, aparte de hacer un resumen de los últimos 24 meses. Tratamos temas como el Área Metropolitana, la oposición o Mas Iglesias.
¿Con qué sensaciones llega al ecuador del mandato?
Bien, estoy contenta y, además, con ganas de seguir trabajando. Creo que ya hemos hecho muy buen trabajo poniendo encima de la mesa nuestro plan de mandato, nuestro objetivo de mandato y nuestra transformación de la ciudad. Ahora hay que ir ejecutando los diferentes pasos para que lleguemos al 2027 con obra de mandato que se vea, que la ciudadanía pueda ver en las calles todo lo que se ha ido haciendo.
La oposición ha criticado el pacto con las palabras “es un pacto para mantener la silla”. ¿Qué le dice esta afirmación?
La oposición hace de oposición. Al final, cuando no tienes argumentos, buscas lo que te dice el argumentario del partido… lo entiendo. He estado muchos años en la oposición. Estaría mejor que fueran constructivos con la ciudad, con ganas de trabajar para hacer nuestra ciudad mejor. Somos un tripartito. Era un tripartito el anterior mandato. Esta misma posición crítica formaba parte de un tripartito. Por lo tanto, es el juego de la oposición y lo entiendo.
Este año queda marcado por la distinción de la Ciudad de la Ciencia y la Innovación. ¿Por qué es tan importante para Reus?
Primero, porque posiciona de nuevo Reus con un rasgo diferencial entre las ciudades que lideran el cambio en maneras de hacer, de transformación y de innovación, no sólo en Cataluña, sino en todo el Estado. Como digo muchas veces, somos sólo 112 ciudades en todo el Estado con esta distinción, y pensé que hay miles de municipios. Por lo tanto, nos posiciona como una ciudad referente en innovación, conocimiento y transformación. Segundo, pone encima de la mesa nuevas maneras de hacer políticas y de trabajar por nuestra gente, para que al final ellos y ellas tengan una ciudad mejor y una vida mejor. En definitiva, trabajamos por los ciudadanos y ciudadanas. Es decir, nuevas maneras de hacer para que haya mejor respuesta a la ciudadanía.
“La distinción de la Ciudad de la Ciencia y la Innovación nos posiciona como referentes en conocimiento, innovación y transformación”
Ha surgido un movimiento en contra de la Zona de Bajas Emisiones. ¿Cree que se entiende por qué se debe hacer?
Primero, es una normativa europea. Segundo, muchas de las personas que se manifiestan en nuestros plenarios no viven en Reus. Estaría bien preguntarles dónde viven y si pertenecen a algún grupo político en especial. Como alcaldesa, no me planteo incumplir la ley. Además, es una normativa que mejora la salud de la ciudadanía (científicamente demostrado) y mejora la actividad económica. Hay un estudio de Clean Cities que demuestra que las grandes ciudades europeas han tenido mejoras sustanciales en el comercio, hasta un 30% más de ventas, y menos locales vacíos. Reus es una ciudad eminentemente comercial. Nosotros trabajamos para que la gente pueda vivir y desarrollar su carrera profesional. Eso son datos científicos. Entiendo que hay gente que se manifiesta de acuerdo con otras cosas. También hay que decir que la regulación del tráfico no impide la entrada de la mayoría de los vehículos. Y los más contaminantes sólo tienen restricciones horarias. Aparte, estamos desarrollando aparcamientos disuasorios alrededor de la ciudad, reforzando el transporte público con la GIV y los autobuses y fomentando el hecho de caminar, porque Reus es una ciudad muy concéntrica y fácil de recorrer a pie.
Dentro de este movimiento en contra, ¿ha habido alguna crítica constructiva respecto a la Zona de Bajas Emisiones?
Las aportaciones debían hacerse en el momento que tocaba. Y mucha gente las hizo entonces. Cuando se trabajó la ordenanza hubo un proceso participativo y de exposición pública, y sí, la ciudadanía intervino. De hecho, la ZBE se empezó a trabajar en el anterior mandato, por lo tanto, nosotros hemos terminado un proyecto que ya había empezado antes. Ha habido procesos donde la ciudadanía ha sido interpelada. No entendemos mucho por qué ahora algunos actúan, cuando ya todo es aprobado.

Ha habido un cambio de ubicación de la estación de autobuses. ¿Por qué cree que la primera ubicación no gustó, a pesar de prometer mantener las zonas verdes?
Tuvimos muchas reuniones, la gran mayoría muy positivas. Hubo una que no estuvo de acuerdo. Desde el primer momento dijimos que era un anteproyecto. El Ayuntamiento tiene la obligación de presentar una propuesta sobre la que trabajar. Un eje de nuestro Plan de Acción Municipal es la escucha activa. Y escuchar activamente quiere decir tomar decisiones según esto. O escuchas activamente o no lo haces. La ubicación generó debate, pero la estación agradaba.
Hay una preocupación de los vecinos en Mas Iglesias. Ahora que la estación no se hará allí, ¿se dejará de invertir en el Parque en este mandato?
Nosotros tenemos un proyecto por toda la ciudad, no sólo para Mas Iglesias. Es el plan Reus Respira, que planifica el incremento del verde urbano. Hemos dicho: 5.000 árboles en 10 años, un 30% más de arbolado público. También incrementaremos zonas verdes por toda la ciudad. Por ejemplo, en el Parque de la Olla, junto a Mas Iglesias, se ha replantado, plantado arbolado nuevo… seguiremos actuando en todas partes.
¿Qué hay de tangible en la playa de vías de Adif?
Ahora tendremos el primer paso: el protocolo. Sin ello, no se puede avanzar. Es decir, el Ayuntamiento dice que quiere llegar a un acuerdo con Adif para adquirir la playa de vías, y Adif dice que quiere trabajar con nosotros. Una vez firmado, podremos hacer el convenio, que concretará cómo, cuándo y de qué manera. Y entonces sí, decidiremos si habrá zona verde, equipamientos o lo que haga falta para ese espacio.
En vivienda, se ha avanzado mucho. ¿Qué va a venir en los próximos dos años?
Los dos bloques de vivienda pública de Riera y Mas Iglesias deberán estar acabados. También continuaremos ampliando el parque de vivienda de segunda mano, gracias al protocolo que antes no existía. Con la Generalitat, avanzaremos con los cuatro solares cedidos para hacer 300 pisos nuevos. Quizás no estarán terminados, pero empezaremos acciones para que sean una realidad. Sumaremos 132+60+300… casi 500 pisos nuevos de alquiler asequible. Hacía 15 años que no se hacían en Reus.
Sant Pere. Con un fin de semana de por medio… ¿No le hace un poco de respeto?
Bien respeto no, sin embargo, pedimos a todo el mundo que vaya con cuidado. Habrá mucha gente en la ciudad. Hemos puesto a disposición servicios como los aparcamientos de cochecitos, ya que en la plaza, cuando está llena, es difícil moverse. Tenemos Protección Civil, Guardia Urbana, el servicio de cultura… estamos trabajando para que la fiesta vaya lo mejor posible.
¿Qué es lo mejor y lo peor de ser alcaldesa durante la Fiesta Mayor?
Lo mejor es que disfrutas la fiesta de una manera muy especial. Hay momentos mágicos que, como ciudadana, vives de otra manera. Cuando eres alcaldesa, formas parte del corazón de la fiesta y esta euforia colectiva de la Fiesta Mayor se contagia. Encender las tronadas, el baile solemne del Águila, el pregón… todo es muy mágico. Lo peor: nada en concreto, sólo que me estoy haciendo grande y ya aguanto menos que antes (ríe).
“Como alcaldesa disfrutas San Pedro de una manera muy especial”
Las polémicas del Área Metropolitana son complicadas. ¿Cree que se llegará a un consenso con la intermodal?
Estoy convencida de que sí. Todos los que formamos la AMT queremos trabajar conjuntamente por los ciudadanos y ciudadanas y estoy convencida de que llegará este consenso.
Funecamp es un ejemplo de proyecto metropolitano. ¿Ha sido fácil ejecutarlo?
Internamente, ha sido muy fácil. Ha habido acuerdo político, como también con la app de seguridad, porque queremos el beneficio para todos. Lo que no ha sido fácil es la estrategia jurídica y empresarial: es una nueva empresa supramunicipal. Y también ha habido presión del sector privado, que no quiere una empresa pública con precios y ética pública. Pero es importante tener una empresa pública en momentos difíciles para la ciudadanía.
¿Puede servir de ejemplo para otros proyectos?
Sí, debe servir de ejemplo, pero no es el único: SIRUSA hace décadas que funciona. Nos reunimos cada mes y nos ponemos de acuerdo. También tenemos la app de seguridad, y seguramente habrá más municipios que se añadirán. El Área Metropolitana no es un club cerrado: es una red de ciudades que trabajan por su gente. También el sector privado tendrá voz a través de convenios y colaboraciones.