El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, declarará este martes a las once de la mañana en calidad de testigo del caso que investiga a su mujer, Begoña Gómez, por un delito de presunta corrupción y tráfico de influencias.
El interrogatorio, que tendrá lugar en el Palacio de La Moncloa, contará con la presencia del juez instructor, la Fiscalía y Vox, que actuará como representante de una acusación popular donde también están las entidades ultras Hazte Oir y Manos Limpias.
La semana pasada, el jefe del ejecutivo recurrió la citación del juez instructor, Juan Carlos Peinado, y pidió poder testificar por escrito, pero la petición fue descartada.
Anunciada en pleno verano, la citación a Sánchez supone el punto final de un curso político convulso desde el punto de vista judicial.
De hecho, las acusaciones contra la mujer del presidente han desplazado la atención mediática que se dio durante semanas al exasesor ministerial Koldo García, acusado de presunta corrupción en la compra de material sanitario durante la pandemia de Covid.
Aquel caso afectaba también al exministro socialista José Luís Ábalos y a otros cargos del PSOE, aunque ahora se encuentra parado.
Sin embargo,la declaración del Gobiernot llega después de que en el pasado mes de abril se abrieran diligencias contra Gómez por un presunto delito de corrupción en la empresa y tráfico de influencias.
Concretamente, por las supuestas relaciones entre la mujer del presidente y firmas -como Globalia o Air Europa- que recibieron fondos y contratos públicos del gobierno durante la crisis sanitaria.
La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada por el sindicato Manos Limpias, a lo que se unió posteriormente Hazte Oír y Vox.
Gómez ha sido citada en dos ocasiones como investigada en los juzgados de la plaza Castilla de Madrid, aunque siempre se ha acogido a su derecho a no declarar ante el tribunal.
Primero, por desconocer parte de la causa y, después, por recomendación de sus abogados.
En esta segunda ocasión, que tuvo lugar el pasado 19 de julio, Vox anunció que pediría la comparecencia de Sánchez en calidad de testigo, petición que se sustanciaron pocos días después.
Algunos expertos como el magistrado Ignacio González, miembro de Jueces por la Democracia, consideran que Sánchez no puede negarse a colaborar con la justicia, pero si puede optar por no responder a preguntas que puedan afectar a su mujer, que es familiar “de primer grado” del presidente. “Existe la dispensa a declarar”, apuntaba ayer González en una entrevista en Antena 3.
“El juez se desplazará al despacho del presidente, allí le preguntará nombre, cargos… y la relación con la investigada. En el momento en que él diga que la investigada es su esposa el juez Peinado estará obligado a informarle del derecho que le asiste a acogerse al derecho a no declarar, y el presidente podrá hacer uso de este derecho y acabar sin más el acto”, apuntaba el juez.
Para el magistrado, existe otra posibilidad que podría afectar al presidente, y es su imputación como investigado del caso, como pasó con otros antiguos testigos, como el empresario Carlos Barrabés.
El PP lamenta la “degradación política”
Desde el PP consideran que la declaración de Sánchez ante el juez desde el Palacio de La Moncloa resume la “degradación política” vivida en un curso marcado por el ‘caso Koldo’ o la “corrupción” de la amnistía.
“La ruta de la corrupción recorre España, pero siempre tiene un epicentro: La Moncloa”, afirmó este lunes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ante la prensa.
En su opinión, el jefe del ejecutivo español es “el responsable último” de todos los casos de corrupción que se han conocido últimamente.
Reunión con el rey
La declaración ante el juez no será el único acto relevante previsto hoy por Pedro Sánchez, según consta en la agenda oficial de la Casa Real, hoy se producirá también el tradicional despacho de verano entre el jefe del ejecutivo y el rey Felipe VI en Palma de Mallorca.
Este martes también está la habitual reunión y rueda de prensa del Consejo de Ministros.
El caso de Rajoy
En caso de que la declaración se acabe haciendo, Sánchez no será el primer presidente que comparece como testigo en un procedimiento judicial.
Su predecesor, Mariano Rajoy, fue citado también como testigo en 2017, convirtiéndose el primero en hacerlo en ejercicio del cargo.
En aquella ocasión la declaración se produjo en la Audiencia Nacional, donde fue citado para hablar sobre la trama Gürtel de corrupción en las filas populares.