El ilustrador Pedro Oyarbide, responsable del diseño de la saga Blackwater en catalán y castellano, ha creado una versión solidaria de la portada del primer volumen de la serie, La riada, para ayudar a los pueblos afectados por la DANA que afectó al País Valenciano. El objetivo de esta iniciativa es destinar la totalidad de los fondos recaudados a la Fundación Horta Sud, que está trabajando para la recuperación de las zonas devastadas por las lluvias.
En declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias, Oyarbide expresó su sorpresa y gratitud por la gran respuesta que ha tenido su propuesta: “La respuesta de la gente ha sido increíble”, afirmó el ilustrador, quien decidió emprender esta acción tras participar como voluntario en Paiporta, Sedaví y Benetússer, algunas de las localidades más afectadas por el temporal.
Una portada para la solidaridad
Oyarbide quiso adaptar la portada original de La riada, el primer libro de la saga Blackwater, para reflejar la realidad de los pueblos valencianos después de la catástrofe. En esta nueva ilustración, Elinor, una de las protagonistas de la saga, aparece armada con una pala y una escoba, simbolizando el esfuerzo de limpieza y recuperación de las calles inundadas. La imagen reemplaza la barca que atravesaba una calle inundada de la portada original por una escena de dos personajes trabajando para limpiar el barro, los coches y los basureros acumulados por el paso del agua.
El título original, La riada, ha sido sustituido por un mensaje más personalizado: “Valencia es pueblo. Reconstruiremos. No olvidaremos”. Esta imagen, que ha sido serigrafiada a dos tintas sobre papel gris de tamaño A3, se vende por 50 euros a través de la web que se ha habilitado para llevar a cabo la campaña, y el 100% del dinero recaudado se destinará a la Fundación Horta Sud.
La editorial Blackie Books, que ha publicado la saga, ha jugado un papel fundamental en esta iniciativa solidaria. Oyarbide ha destacado la implicación de la editorial, que se ha encargado de la logística de la venta y producción de las láminas.
Hasta ahora, la venta ha generado cerca de 70.000 euros, una cantidad que continuará aumentando hasta el 5 de diciembre, fecha en la que se cerrará la campaña.
Una conexión personal con la tragedia
El diseñador reconoció que, como residente de Valencia, sintió una fuerte conexión personal con los acontecimientos que siguieron a la DANA. “No podía dejar de conectar todo lo que había pasado con la coincidencia de haber ilustrado la saga”, “Cuando volví a trabajar decidí seguir colaborando a partir de mi trabajo, adaptando y actualizando la portada por la dana”, comenta.