sábado, 29 de junio de 2024
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La UPF demuestra el impacto positivo de las redes de educadores en la lucha contra la LGBTQIA-Fobia

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La LGBTQIA-fobia es un problema social que amenaza la calidad de vida y el bienestar de las personas del colectivo LGBTQIA+. La evidencia científica ha demostrado una amplia presencia de esta forma de violencia y discriminación durante la adolescencia y la juventud, y esto afecta muy negativamente a la vida de las víctimas.

Estudiar el impacto potencial que tienen las redes de educadores y educadoras de jóvenes implicadas en la prevención de las violencias y la búsqueda de estrategias para mejorar la situación de la juventud LGBTQIA+ ha sido el objetivo principal de un estudio encabezado por la investigadora del Departamento de Pedagogía de la Universidad Rovira i Virgili (URV), Carme Garcia Yeste. Los resultados han demostrado el impacto significativo que pueden tener estas redes en la reducción de la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género en entornos juveniles.

La presencia de masculinidades tradicionales dominantes junto con la falta de formación de calidad construyen una barrera importante para los trabajadores juveniles a la hora de luchar contra la discriminación sexual y de género. El estudio ha puesto de manifiesto que la motivación de este colectivo de profesionales, el potencial de grupo y el apoyo de la red suponen una fortaleza significativa a la hora de crear espacios más respetuosos e inclusivos.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo investigador realizó 160 cuestionarios y efectuó también entrevistas con participantes de las diversas formaciones a personas que se dedican a la educación de jóvenes que se implementaron en cinco países europeos: España, Chipre, Dinamarca, Bélgica e Irlanda. Estos datos se recogieron en el marco de un proyecto transnacional financiado por el programa de Derechos, Igualdad y Ciudadanía de la Comisión Europea.

Carme García Yeste, investigadora del Departamento de Pedagogía de la UPF | FOTO: Comenius

Los cuestionarios se hicieron antes y después de las formaciones de la red y se recogieron un total de 160 respuestas que permitían evaluar el conocimiento, la satisfacción y la aplicabilidad de la formación recibida por los participantes. Los cuestionarios incorporaban preguntas de diferente formato sobre temas como la conceptualización LGBTQIA+, la violencia digital y la intervención de las personas espectadoras ante la violencia. También se realizaron entrevistas con educadores y educadoras de jóvenes de los diferentes países participantes, seleccionados por su compromiso y participación activa en la red.

Las respuestas obtenidas en las entrevistas ayudaron al equipo investigador a profundizar en las experiencias de los participantes e identificar el impacto que había tenido la formación en sus acciones personales y profesionales para prevenir e intervenir en casos de violencia y discriminación.

Finalmente, un comité asesor formado por jóvenes y profesionales LGBTQIA+ de diferentes puntos de Europa supervisó los resultados obtenidos a lo largo del proyecto, con el fin de garantizar que las necesidades de la comunidad se reflejaran en todas las fases de la investigación.

Los resultados del estudio muestran que la implementación de redes de educadores de jóvenes proporciona herramientas efectivas para combatir la LGBTQIAfobia, destacando la importancia de la formación de calidad y el apoyo mutuo entre profesionales. Los participantes demostraron un aumento significativo en su conocimiento y confianza para actuar como agentes activos contra la violencia LGBTQIAfóbica.

Según Carme Garcia-Yeste, coautora del estudio e investigadora del Departamento de Pedagogía de la Universidad Rovira i Virgili, “este trabajo demuestra que las redes de educadores de jóvenes pueden tener un papel crucial en la creación de entornos juveniles más seguros e inclusivos. Es esencial proporcionar formación basada en evidencias científicas y fomentar el apoyo en red para conseguir un impacto social positivo”.

El equipo investigador que ha participado en esta investigación recomienda continuar promoviendo iniciativas similares que combinen formación de calidad con el apoyo en red con el fin de mejorar la situación de los jóvenes LGBTQIA+ y erradicar la discriminación y la violencia en los espacios juveniles.

El estudio, publicado en la revista científica Sexuality Research and Social Policy, se ha realizado en colaboración con varias universidades europeas.

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