Más de un centenar de tractores bloquean la AP-7 en La Jonquera (Alt Empordà) desde las diez de la mañana. Los concentrados, de ambos lados de los Pirineos, han llegado justo al punto de la autopista que separa España y Francia a la vez escoltados por la policía. En la banda, catalana hay unos 150 tractores y en la francesa, seis más. El sector reclama se apliquen las llamadas “cláusulas espejo” en las importaciones de productos y menos presión fiscal en los costes de la energía. “Nos tenemos que salvar y que nos escuchen desde Europa”, asegura el portavoz de Revolta Pagesa, Martí Planas. La previsión es que el corte, que se extiende a todos los pasos fronterizos que hay entre los dos países, se alargue hasta este martes por la mañana.
Centenares de camiones ocupan ambos lados de la autopista a La Jonquera. Los campesinos han vuelto a la carretera este lunes en una jornada histórica que une, por primera vez, a los agricultores de ambos países. En un acto simbólico, los tractores franceses han llegado conjuntamente con los catalanes y se han ubicado justo en el punto donde los carteles indican la entrada en Francia y España.
A pesar de la poca afluencia de agricultores en el lado francés, Planas se muestra satisfecho con la respuesta que han tenido la convocatoria teniendo en cuenta que se trata de una semana “con mucho trabajo”. “Es una escapada de un día y hay que hacer el esfuerzo. Tenemos que luchar por nuestro futuro”, afirma.
En cuanto a las reivindicaciones, recuerda que reclaman “el efecto espejo” con el resto países. “No puede ser que a nosotros nos pidan una lista infinita de cosas y a los demás países que vienen aquí, nada”, asegura.
En este sentido, dice que han decidido hacerlo a las puertas de las elecciones europeas para intentar presionar. “Últimamente cada vez vamos a peor, hay que hacer algo ya. Cada vez hay menos explotaciones. Debemos salvarnos y que nos escuchen desde Europa”, remarca. Sobre el hecho de que Unió de Pagesos se haya desmarcado de la convocatoria, Planas dice que debería ser “todo el mundo” y que “esto no va de banderas”. “Yo no pregunto a nadie que vota. Vamos todos a una y a muerte”, asegura.
Por otro lado, Planas dice que “con la excusa del cambio de Gobierno” todavía no se han cumplido algunos de los compromisos adoptados en las anteriores movilizaciones de febrero.