La cafetería del Parlamento de Cataluña se ha quedado sin uno de los “snacks” más conocidos en todo el territorio. Y aseguran que el cambio proviene de algún comentario escuchado en la barra.
Es el caso de los Congitos, “snacks” comercializados por la marca Lacasa, que son objeto de polémica desde hace muchos años. Esta imagen que puede incitar al racismo provocó en el año 2020 una campaña para acabar con el producto de chocolate y cacahuete.
Según indicaba El Nacional ayer, ningún profesional del servicio de restauración afirma que hayan habido instrucciones para este tema, sin embargo, la cafetería del Parlamento no ha llevado más una vez se han acabado las últimas unidades. Ni su versión de chocolate blanco, ni con galleta, nada, se sabe si volverán las chocolatinas creadas en los años 60.