Una sentencia del Juzgado de lo Social número 15 de Barcelona ha dictaminado que Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) debe readmitir a una trabajadora que fue despedida mientras estaba en medio de un proceso judicial por violencia de género. La magistrada ha considerado que el despido vulneraba los derechos fundamentales de la trabajadora, que fue discriminada por su situación personal y por su salud, así como por su condición de víctima de violencia de género.
Los hechos, que se remontan a 2023, comenzaron cuando la trabajadora fue contratada de forma temporal por FGC para sustituir a una persona. En enero de ese año fue designada responsable de Material Móvil, con dos personas a su cargo. Sin embargo, en marzo fue víctima de un episodio de maltrato por parte de su marido, una situación que desencadenó una baja por incapacitación temporal y un proceso judicial por violencia de género.
A pesar de comunicar la situación a su superior y recibir permiso para la asistencia al juicio, a partir de septiembre la trabajadora comenzó a recibir críticas por su trabajo, hasta que el 19 de septiembre la empresa le comunicó que no había superado el periodo de prueba, procediendo a su despido.
La sentencia considera que el despido fue nulo, ya que la trabajadora estaba en una situación de protección especial por ser víctima de violencia de género, tal y como establece el Estatuto de los Trabajadores. La jueza subraya que la empresa había tenido conocimiento de la situación de la trabajadora y que, aunque estaba en periodo de prueba, el despido fue abusivo y vulneró sus derechos fundamentales.
Como consecuencia, la sentencia obliga a FGC a readmitir a la trabajadora en el plazo de cinco días, con el abono de los sueldos no percibidos, y a pagarle daños y perjuicios por la vulneración de sus derechos.
A pesar de esta resolución, la sentencia no es firme y FGC puede interponer recurso ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.