La Lotería de Navidad es uno de los eventos más esperados del año en España, y, como cada año, las preguntas sobre cómo aumentar las posibilidades de ganar se multiplican. Las supersticiones han sido durante mucho tiempo una fuente de inspiración a la hora de escoger un número, desde números con significados especiales hasta aquellos que supuestamente traen suerte. Pero, en los últimos años, una nueva competidora ha surgido: la inteligencia artificial (IA), en concreto, herramientas como ChatGPT, que muchos usuarios han empezado a consultar en su búsqueda del número ganador.
Sin embargo, a diferencia de la creencia popular de que la IA podría tener alguna especie de conocimiento secreto o de algoritmos ocultos para predecir el futuro, la realidad es bien distinta. Como ya han explicado tanto expertos como los propios modelos de IA, el resultado de la Lotería de Navidad es completamente aleatorio, y cualquier intento de predecir el número ganador es, simplemente, una ilusión. Todos los números tienen las mismas probabilidades de salir, independientemente de las tendencias pasadas o cualquier análisis que se pueda hacer.
En este sentido, lo que muchos medios han recogido sobre “las predicciones de ChatGPT” refleja más una situación divertida o una curiosidad que una herramienta real para acertar al ganador. Cuando se hace la pregunta sobre qué número ganará, la respuesta de ChatGPT, de manera honesta, es que no puede saberlo y que, si alguna vez ofrece un número, simplemente es una respuesta aleatoria sin ninguna base en el resultado del sorteo. Los modelos de lenguaje no son oráculos; son sistemas que operan sobre datos pasados y no pueden influir en eventos futuros como la Lotería.
Por lo tanto, las respuestas de “predicción” de la IA no tienen ningún fundamento real y, si bien es cierto que las administraciones de lotería pueden ver como los números sugeridos por ChatGPT se venden rápidamente, esto no es un reflejo del acierto de la IA, sino más bien de la fascinación humana por la posibilidad de encontrar un “método” que aumente las posibilidades de ganar.. Lo que realmente es fascinante en este contexto es cómo las personas se dejan seducir por la idea de encontrar una fórmula para vencer al azar, incluso cuando la respuesta es clara: no hay ninguna manera de prever el futuro de la Lotería.
Por descontado, la magia de la Lotería de Navidad es precisamente esta incertidumbre, esa esperanza compartida por millones de personas. Pero el mensaje que deberíamos retener es que el azar es incontrolable, incluso para las máquinas más sofisticadas. Así que, a la hora de escoger vuestro número, la mejor recomendación sigue siendo confiar en la suerte o en aquellas supersticiones que, para muchos, hacen que la experiencia sea más especial, pero sin olvidar que, al final, es todo un juego de probabilidades.