La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé que la punta de la crecida del río sea absorbida por el embalse de Mequinenza durante las próximas horas, lo que pondrá fin al último episodio de crecimiento de caudal en el eje del Ebro.
En paralelo, y a consecuencia de las precipitaciones intensas de este jueves, la CHE no descarta que crezca algún barranco o algún afluente pequeño en la zona de la desembocadura del río, en Tarragona, pero la entidad subraya que se trata de un fenómeno diferente a la crecida del Ebro. En la desembocadura, el caudal debe mantenerse, según las previsiones, en el entorno de los 700 metros cúbicos de agua por segundo.