La Asociación de Profesionales de la Danza de Cataluña (APDC), la Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña (AADPC) y la Plataforma de Docentes de Artes Escénicas han denunciado en un manifiesto “irregularidades graves” del Departamento de Educación en las pruebas para entrar en la bolsa de profesorado interino de música y artes escénicas.
Los tres colectivos se suman a otras entidades del sector que han expresado quejas en el mismo sentido.
Entre otras, las asociaciones acusan a Educación de hacer “caso omiso” de los expertos, de los tribunales evaluadores y de los profesionales a la hora de gestionar estas pruebas.
También afirman que el equipo de Educación responsable de hacer las pruebas no tiene la “calificación necesaria” para llevarlas a cabo.
Según las entidades denunciantes, esta “falta de competencia” provoca una “simplificación” de los requisitos y una “devaluación” de las especialidades.
También se critica la “mala praxis” en la ordenación de este cuerpo docente, que es de ámbito estatal, pero que la Generalitat “pretende alterar según criterios propios, ignorando las especificidades y necesidades particulares” de estas especialidades.
Las tres plataformas se suman a las quejas ya expresadas por el colectivo de docentes de danza del Instituto Escuela Artístico Oriol Martorell, y critican, además, “la opacidad” con la que se ha organizado el proceso.
Según denuncian, la “falta de transparencia y claridad” ha generado “confusión y desconfianza” entre los profesionales del sector.
Por todo ello los colectivos afectados exigen una revisión “urgente” del modelo de pruebas de capacitación para acceder a la bolsa docente y que se asegure un proceso “justo y adecuado”. También piden que se aclare la “confusión” generada por la “posibilidad reglamentada” de que algunas especialidades de este cuerpo puedan acceder a impartir docencia en el bachillerato de Artes Escénicas.
Finalmente, los denunciantes reclaman una dirección general propia dentro de la Generalitat con un equipo “adecuado” que conozca el sector y sus “singularidades”.
Reclaman, así, “dejar de estar regidos” por el “filtro de la educación secundaria”.