La teoría de una supuesta llegada de Carles Puigdemont a Cataluña empieza a coger fuerza.
Lo haría por el debate de investidura de Salvador Illa, convocado para mañana a las 10:00 de la mañana.
Una posible detención conllevaría que el pleno se aplazara.
Los de Junts han confirmado que si se llega a dar la detención la abandonarán.
Esta sería la única forma de retrasar la investidura del socialista Salvador Illa, tratando de que con la detención, no se dé este debate de investidura y llegue el 26 de agosto, fecha límite para hacerla, provocando así unas nuevas elecciones.
Fuentes parlamentarias confirman a Nación que si se acaba aplazando el pleno de mañana, PSC, ERC y Comunes querrían plantear un nuevo debate de investidura para la semana que viene.
Todo el mundo está expectante del posible retorno, ya que no se ha filtrado casi nada de cómo será, aunque la idea es entrar por la puerta principal, custodiada por los Mossos d’Esquadra -los cuales tienen la obligación de detenerlo, porque la orden de detención sigue vigente-.