El Congreso ha puesto punto final este jueves a la tramitación del paquete fiscal del gobierno español con la aprobación de varias enmiendas, entre ellas una del PP avalada por Vox, Junts y el PNB para derogar el gravamen a las grandes energéticas. No obstante, el equipo de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, prevé aprobar un nuevo decreto con el impuesto en un Consejo de Ministros antes de que acabe el año, posiblemente el próximo lunes.
Cuando se haga este trámite, y antes de que pase un mes, el texto tendrá que volver a la cámara baja para ser validado nuevamente pese a que los de Míriam Nogueras ya han insistido en que no avalarán ninguna iniciativa que pueda perjudicar a Cataluña y las inversiones del sector energético instalado en Tarragona.
El paquete aprobado en la cámara baja partía de la transposición de una directiva europea para garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales que el Consejo de Ministros aprobó en junio. La medida busca garantizar un tipo mínimo del 15% a las multinacionales o las empresas de “gran magnitud” que tengan un importe neto de la cifra de negocios consolidado igual o superior a 750 millones. Sin embargo, el ejecutivo de Pedro Sánchez optó por acompañar la iniciativa con otras medidas fiscales, lo que abrió una puerta que tanto los socios como la oposición aprovecharon para incorporar sus prioridades.
Reacción de ERC y EH Bildu
El movimiento de Junts y el PNB situándose junto al PP y Vox ha sido criticado por las formaciones soberanistas de izquierdas. De hecho, fuentes de ERC, EH Bildu y el BNG apuntaban justo después de la votación que “grave” que ambas formaciones se presten a “apuntalar y reforzar las estrategias e intereses de la derecha española”. Asimismo, daban por hecho un nuevo decreto ley con el gravamen a las energéticas. “Este escenario ya estaba previsto en las negociaciones de ERC, Bildu y BNG hemos mantenido con Hacienda”, remarcaban.
Los republicanos y sus socios, de hecho, destacan que la nueva iniciativa “garantizará” que a principios de año haya ya un gravamen según lo acordado. “Si esta situación genera algún tipo de inseguridad jurídica o desajuste a las previsiones de las empresas obligadas por el gravamen, es y será responsabilidad de quien apoya esta enmienda: Junts y el PNB”, lamentan.
El argumento de Junts
Segundos antes de entrar en el pleno para votar las enmiendas al paquete fiscal, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ya había dejado entrever que su formación apoyaría la enmienda del PP. “El mensaje es muy claro. No pondremos en riesgo los puestos de trabajo de El Camp de Tarragona, las inversiones estratégicas en Cataluña ni las competencias catalanas. El PSC y ERC tendrán que explicar porqué ellos han votado poner en riesgo todo esto a cambio de un titular y un impuesto que saben que es ‘fake'”, argumentaba ante la prensa. En la misma línea se posicionaba el PNB, muy crítico con Podemos y con las formas del bloque de formaciones de izquierdas.