Las carreteras catalanas han registrado este verano, del 24 de junio al 9 de septiembre, un total de 33 muertes en accidentes de tráfico, un 11% menos que en 2023 y un 33% menos que en 2019.
Casi la mitad, un 48% fueron de colectivos vulnerables, como ciclistas, motoristas o peatones.
Además, ha habido 226 heridos graves, un 38% más que el año pasado.
El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha contabilizado desde el 1 de enero un total de 94 fallecidos, un 13% menos que en 2023.
