El Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha informado de que este mes de noviembre han perdido la vida 12 personas en 8 accidentes en la red viaria interurbana de Cataluña, lo que supone dos víctimas mortales más que el año pasado y que en 2019.
Desde principio de año hasta el 30 de noviembre, han muerto 126 personas en 114 accidentes mortales en las carreteras catalanas. Durante el mismo periodo del año pasado, murieron 140 personas en 127 siniestros mortales, lo que supone una reducción del 10% de las víctimas mortales. Si se compara con el 2019 (año de referencia para el cumplimiento de objetivos), periodo en el que fallecieron 167 personas en 154 siniestros, la reducción es del 24,6%.
Sin embargo, en estos primeros nueve meses de 2024 se han registrado 733 personas heridas graves en accidente de tráfico, que son un 7,3% más que en 2023.
Este mes de noviembre, en cuanto a los colectivos vulnerables, se han registrado tres víctimas mortales motoristas y dos personas atropelladas en la AP-7. Este año, casi la mitad de las víctimas mortales -el 47,6%- pertenecen a los denominados colectivos vulnerables. Fis el día de hoy han muerto 47 motoristas (cuatro menos que el año pasado), 6 peatones (7 menos que en 2023), 6 ciclistas (dos más que el año pasado) y 1 usuario de VMP.
La proporción de motoristas fallecidos respecto al total de víctimas sigue siendo cerca de una tercera parte, en concreto, casi un 37% de los fallecidos en carretera han sido motoristas y se sitúa en valores próximos a los de ocupantes de turismos (con 50 fallecidos), según datos de Tráfico.
Por tipología de vehículo, destaca que se mantiene un aumento en la siniestralidad de los accidentes mortales en furgoneta implicada. Hasta el 30 de noviembre, han muerto 10 personas que viajaban en furgoneta.
Siniestralidad mortal principalmente masculina, al fin de semana y por la tarde
Los datos de Tráfico apuntan a que este 2024 8 de cada 10 víctimas mortales en las carreteras catalanas han sido hombres y el 92% de los conductores fallecidos han sido hombres. En cuanto a las 18 mujeres muertas, 8 eran conductoras y 10 pasajeras.
Los fines de semana y festivos, con 55 víctimas, continúan acumulando casi la mitad de los fallecidos en accidente de tráfico en las carreteras catalanas.
Reducción de la siniestralidad en la AP-7
Este año, la carretera con mayor siniestralidad es la C-37, con 7 víctimas mortales (3 en un mismo accidente en Castellfollit del Boix). En segundo lugar, con 6 fallecidos cada una, están el Eje Transversal (C-25), la N-II y la AP-7. De esta última vía destaca, sin embargo, que se mantiene una reducción de víctimas mortales, con 7 menos que el año pasado y 9 menos que en el mismo periodo de 2019 (antes de la gratuidad).
En cuanto a las vías con mayor siniestralidad a continuación se sitúa la A-2, con 5 víctimas mortales, y después la C-32, la C-12 y la N-340 que, hasta el 30 de noviembre, han registrado 4 fallecidos.