El diputado de los Comunes por Tarragona del Grupo Plurinacional Sumar, Fèlix Alonso, ha hecho una comparecencia este 26 de mayo para recordar que la prórroga de la bonificación del transporte público finalizará este 1 de julio. Así pues, anuncian que están trabajando en implementar una última prórroga de las ayudas que se alargue hasta el 31 de diciembre de 2025 para defender que el transporte público “no es un lujo, es una necesidad”.
El gobierno español aprobó el Real Decreto del 28 de diciembre donde se consiguió la creación de el abono único, que entrará en vigor a partir de enero de 2026. Sin embargo, Alonso denuncia que no es suficiente y reprocha que “no podemos olvidar a los usuarios recurrentes, aquellas personas que viajan cada día para estudiar o trabajar”, y expone que gran parte de ellos tienen que llegar hasta Barcelona y no se pueden permitir un piso ni asumir las “gastos de transporte desorbitados“. El diputado ha hecho especial enmienda a los usuarios de los media-distancia, que suelen ser los más perjudicados por el sistema tarifario actual que ofrece RENFE. Así pues, pone de ejemplo que “un trayecto largo puede costar 20 euros, pero uno medio puede costar 90”.
Asimismo, el diputado remarca que los detalles del nuevo abono del transporte público deberían llegar a tiempo, porque “la gente tiene que poder planificarse la vida”, y piden “compromiso” al Ministerio de Transporte para hacer llegar toda la información relativa al funcionamiento de las nuevas tasas y condiciones en noviembre, a más tardar.
En última instancia, Alonso ha querido denunciar el genocidio hacia la población palestina afirmando que “Gaza no puede más”. Por su parte, reconoce el trabajo realizado desde su grupo parlamentario donde se han tomado medidas para cortar las relaciones comerciales con Israel, el reconocimiento del estado de Palestina y condenar los ataques a la población gazatí. Sin embargo, pide que “la indignación no sólo se quede en las pantallas”, e invita a los tarraconenses y a las tarraconenses a apoyar activamente la Plataforma de Palestina en el Camp de Tarragona y responder al llamamiento a la movilización de la ciudad: “echamos en falta balcones con banderas y pañuelos para demostrar que Tarragona no calla ante el genocidio”.