La mujer juzgada por matar a su pareja en el bar de Calella (Vallès) donde vivían en julio de 2023 ha asegurado este martes que lo hizo sin querer y en defensa propia. Durante su declaración en la Audiencia de Barcelona ha explicado que la noche de los hechos el hombre intentó quemarle la cara a los fogones de la cocina, y ella, viendo peligrar su vida, cogió un cuchillo, sin saber que lo era, y lo golpeó en el lateral. Fue entonces cuando se dio cuenta de que era un cuchillo y que el hombre sangraba. Él habría pedido a la mujer que no avisara a la ambulancia porque podía ser detenido por antecedentes de violencia machista anteriores.
La mujer se enfrenta a 22 y 25 años de prisión por asesinato, pedidos por las acusaciones, mientras que la defensa pide la absolución para actuar en defensa propia.
Según la fiscalía, hacia las 3.15 horas de la madrugada del 9 al 10 de julio de 2023, ambos se discutieron y pelearon en el bar que regentaban y donde vivían, en el número 20 de la calle Vallderoure. La mujer cogió un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y le clavó en la parte alta de la espalda de su pareja. El hombre, que tenía una tasa de alcohol de 2,5 gramos por litro de sangre, no se pudo defender, cayó al suelo y se quedó agonizando al menos durante 32 minutos sin recibir ninguna ayuda. Fue después de ese rato que la mujer avisó a emergencias, que no le pudieron salvar la vida. El hombre, aparte de la puñalada que le perforó el tórax, tenía cuatro heridas punzantes más en la espalda, por encima de la herida principal, probablemente causadas por una horquilla de trinchar.
Entre la pareja constaban cuatro antecedentes judiciales por violencia en el ámbito del hogar, dos procedimientos de diligencias urgentes que fueron archivados, un juicio inmediato de delito leve con sentencia absolutoria y unas diligencias urgentes en Rubí. El hombre tenía 42 años. La mujer fue arrestada e ingresó en prisión preventiva a los dos días.
Por todo ello, la fiscalía le pide 22 años de prisión y cinco de libertad vigilada por asesinato con traición, con la prohibición de acercarse o comunicarse con la familia de la víctima durante diez años más. También le reclama 60.000 euros para la madre del fallecido y 40.000 euros para cada uno de sus cinco hermanos. La acusación particular, con un relato de hechos similar, pide 25 años de prisión, 100.000 euros para la madre y 50.000 para cada hermano. La defensa
La defensa dice que ambos habían bebido mucho, el hombre le dio una fuerte bofetada, agredió a la mujer, la arrastró por el suelo, la empujó y acercó la cara de la acusada a los fogones de gas encendidos de la cocina. Fue entonces cuando la mujer le clavó un cuchillo en la espalda, pero el hombre dijo que iba a ducharse y a descansar. Al cabo de un rato, cuando la mujer se dio cuenta de que el hombre no se recuperaba, llamó a su madre a Colombia y luego a la policía. Por ello, el abogado pide su absolución por un delito de homicidio involuntario con la eximente de legítima defensa y embriaguez.
