Alba Domènech Pascual, conocida popularmente como Dulceida, ha dado a luz a su primera hija, Aria. Ella y su pareja, Alba Paúl Ferrer, han dado la bienvenida a la pequeña con una publicación en sus redes sociales que incluye varias fotografías y un mensaje: “El amor de nuestras vidas ya está aquí. Aria Paúl Domènech, 15 de octubre, 18:20 h. Ni en nuestros mejores sueños, estamos alucinando y explotando de amor”.
En las imágenes publicadas en las redes se observa a la pareja abrazando y petoteando a la pequeña y entre ellas dos, con numerosas muestras de afecto y una alegría y felicidad que se traslada al otro lado de la pantalla, donde miles de personas, seguidores de las dos influencers, han aprovechado para felicitarlas y desearlas un feliz futuro.
Entre estos mensajes, sin embargo, hay varias críticas que no han pasado desapercibidas y que tienen que ver con una de las imágenes que Dulceida ha publicado, donde aparece ella, la pequeña Aria y una barra de fuet de Casa Tarradellas.
La poca naturalidad de la foto, la colocación del producto y la visibilidad de la etiqueta han puesto sobre la mesa la posibilidad de que Dulceida haya monetizado el nacimiento de su hija con una colaboración con la empresa catalana, es decir, haya ganado dinero haciendo una promoción durante las primeras horas de vida del Aria.
El hecho de que la cuenta de Casa Tarradellas haya republicado la imagen sólo confirmaría estas sospechas y decenas de usuarios han cargado contra la influencer por utilizar un momento tan importante e íntimo de su vida para hacer caja. Y no sólo eso, sino que además use un bebé que acaba de nacer para hacerlo.
No ha habido confirmación oficial de que realmente se trate de una campaña publicitaria y que Dulceida haya cobrado dinero o algún tipo de contraprestación para hacerla, pero las pistas ya han puesto la duda sobre la mesa.
Algunos de los comentarios que se pueden leer en Instagram o en ‘X’ sobre los hechos:
- “Su primera colaboración pagada en su primer día de vida”.
- “Deberían restringir a los influencers de tener hijos”.
- “Esto es lo más distópico que he visto en mucho tiempo. Está por cerrarla”.
- “No me lo puedo creer, qué vergüenza”.
- “Más patético no puede ser… será que no tiene pasta… Deplorable”.
- “Lo del fuet, que cutre”.
- “Hay que hacer caja desde el primer día”.
- “Madre mía, lo del fuet es surrealista”.
- “La niña no tiene ni una semana y ya la utilizas para hacer publicidad de Casa Tarradellas”.