El fin del déficit fiscal, la recaudación de todos los impuestos, avanzar en la negociación para llegar a una solución democrática sobre la independencia y fortalecer el estado del bienestar. Estos son los cuatro ejes sobre los que Pere Aragonès ha afirmado que buscará apoyos políticos tras las elecciones del 12 de mayo en caso de que le sean necesarios para continuar como presidente de la Generalitat. El candidato de ERC lo ha dicho en una entrevista en RNE, donde también ha desvinculado los resultados del 12-M con la estabilidad del gobierno de España. Aquello, ha dicho, depende del cumplimiento de los acuerdos de legislatura, que entre otros incluyen el “compromiso” de continuar con el proceso para buscar una salida al “conflicto de soberanía” entre Cataluña y España.
“Yo me presento para continuar como presidente”, ha asegurado Aragonès, que ha añadido que si la noche del 12 de mayo ha conseguido el objetivo, hablará con el resto de partidos sobre lo que hará la próxima legislatura.
Aragonès ha contestado así a la pregunta de si, dado el caso, volvería a pactar con fuerzas independentistas para conseguir gobernar. La línea de la independencia ha sido, efectivamente, una de las marcadas, pero junto a las otras tres, de carácter económico y social.
El presidente en funciones y candidato a la reelección por ERC también ha opinado sobre el caso de Tsunami Democràtic, que le genera la opinión de que en España sigue habiendo ‘lawfare’. “Cuando hay una causa como esta donde se intenta construir un delito de terrorismo donde sólo había protestas, es evidente que hay algunos jueces que actúan de manera ilegítima”.
En este mismo sentido, Aragonès ha afirmado que si finamente se demuestra que fue espiado con Pegasus alguien tendrá “que asumir responsabilidades”. “A mí me espiaron por ser independentista y por ser miembro del Gobierno, no por ninguna otra causa. Y el hecho que demuestra que no había razón para hacerlo es que no ha habido ninguna causa judicial contra mí”, ha recordado el republicano.
Finalmente, y sobre la polémica en torno a la presencia de Carles Puigdemont, su principal rival independentista en las elecciones del 12-M, en los debates electorales, Aragonès ha recordado que él se ha ofrecido a debatir con el líder de Junts en cualquier lugar, también en Perpiñán. El ofrecimiento no ha recibido de momento respuesta, lo que ha permitido a Aragonès asegurar que “de momento lo que queda claro es que Puigdemont no quiere debatir conmigo”.