Hoy se ha celebrado la comisión extraordinaria de Economía donde se ha aprobado la tramitación de los presupuestos municipales 2024. Cinco meses después del primer intento, Collboni ha conseguido salvar la aprobación inicial de las cuentas. Han salido adelante gracias al acuerdo que ayer hizo público el PSC con ERC, pero también con el ‘sí’ de los comunes. PP, VOX y TriasxBCN han votado que no. Así pues, la primera piedra de los presupuestos ya está puesta y será en el pleno de antes de Semana Santa cuando se puedan aprobar al 100%.
Después de ocho meses al frente de la alcaldía, Jaume Collboni ha conseguido tramitar unas cuentas que, en octubre, fueron rechazadas y retiradas de la votación. El acuerdo con los republicanos incorpora aspectos de ámbito cultural, económico, políticas sociales y de vivienda. De hecho, hoy el portavoz del grupo republicano, Jordi Castellana, se ha encargado de detallar cuáles serán los fundamentos de este acuerdo. Principalmente, se ha referido a la necesidad de doblar la inversión de política lingüística (4 M), apostar por los grandes eventos deportivos como la Copa América y construir 1.000 viviendas nuevas en la ciudad. Castellana también ha dicho que “quieren hacer una ciudad más humana y caminable”.

Desconfianza entre BComú y PSC
Pese al ‘sí’ de los comunes, durante el debate se han hecho evidentes las distancias entre BComú y el PSC. La concejala y portavoz de los comunes, Janet Sanz, ha dejado claro que esta es la última oportinidad que ofrecen a Collboni, que tendrá 30 días para sentarse a dialogar con el grupo de Colau. “Aprovechen la oportunidad. Nos tendrán para negociar, pero no para perder el tiempo”, ha dicho Sanz. La regidora se ha encargado de recordar a Jordi Valls que “Barcelona necesita respuesta ya y que el gobierno lleva 248 días sin rumbo”.
Ante el ultimátum de los comunes, Valls se ha ofrecido a sentarse y dialogar en los próximos días para complementar los presupuestos y, finalmente, aprobarlos. “Un acuerdo es más que un papel firmado, es una demostración de confianza. Y probablemente todavía no la tenemos”, ha remarcado el socialista. Por lo tanto, Collboni tiene un mes por delante para fundamentar las bases de confianza con los comunes y poder encarrilar una legislatura con un pacto de gobierno sólido, que permita aprobar todas las medidas posibles para la ciudad. Si no es así, Janet Sanz ha recordado que “votarán en contra”.
Críticas de TriasxBCN, PP y VOX
Los votos en contra – en total 17 – han sido de los concejales de TriasxBCN, PP y VOX. En general, los tres partidos se han referido a las cuentas como si fueran exactamente las mismas que las que se propusieron en octubre. Ramon Tremosa, de TriasxBCN, ha lamentado que ERC haya acabado cediendo en un pacto con los socialistas. “ERC tiene todo el derecho a pactar con quien quiera, pero eso debería decirse antes de las elecciones porque si no se comete fraude electoral y desafección política”, ha dicho. Además, se ha referido a los concejales republicanos como los futuros ‘escolanets’ de los socialistas.

Por el lado de la derecha y la extrema-derecha, las críticas se han centrado en la ‘inseguridad’ de la ciudad y en la inversión de dinero público en las políticas lingüísticas. La portavoz del PP, Àngels Estaller, ha comparado las políticas de Collboni con las de Colau y ha remarcado la necesidad de hacer de Barcelona una ciudad más segura. “125 agentes más de la Guardia Urbana son insuficientes, deberían ser 270”, ha dicho. Del partido de extrema-derecha ha hablado el presidente del grupo municipal, Gonzalo de Oro-Pulido. Ha definido Barcelona como la ciudad del empleo y la delincuencia.