La consellera de Economía y Hacienda, Alicia Romero, ha admitido que una prórroga presupuestaria complicaría la gestión del Gobierno pero ha garantizado que “no se dejará de hacer nada”. Así lo ha dicho en una entrevista en La 2 y Radio 4, en la que ha lamentado que ERC diga que está “lejos” de aprobar las cuentas.
Romero ha asegurado que el Gobierno “intentará acercarse a él” pero ha subrayado que si finalmente no hay cuentas “no se acaba el mundo”. Según ha dicho, una prórroga presupuestaria les permitiría “hacer lo mismo”, aunque ha apuntado que habría que negociar decretos ley con ERC y los Comunes para modificar las cuentas vigentes e incorporar recursos.
Durante la entrevista Romero ha asegurado que seguirán trabajando para disponer de presupuestos y ha dicho que preferirían tenerlos, pero ha asumido que si ERC “se cierra” no será posible aprobar unos. “¿Esto quiere decir que se acaba el mundo y que caerá Cataluña? No”, ha expuesto la consellera. En esta línea, ha afirmado que si no hay cuentas “no se dejará de hacer nada”.
Romero ha explicado que a través de un decreto ley se podría incorporar un suplemento de crédito a los presupuestos en vigor -los de 2023- para añadir los ingresos actuales, como ya hizo el expresidente de la Generalitat Pere Aragonès. Pese a ello, ha subrayado que una prórroga presupuestaria también implicará “hacer constantemente cambios”, de manera que habrá que negociar con ERC y los Comunes para pactar los decretos ley para hacer las modificaciones que sean necesarias.
Una de las cuestiones que los Comunes pedían para negociar los presupuestos era la aprobación de un régimen sancionador para multar a quien incumpla la normativa en vivienda. La formación de Jéssica Albiach reclamaba que se aprobara vía decreto durante enero. Romero ha asegurado que ya está “muy cerrado” y “bastante trabajado” y confía en que se pueda aprobar lo antes posible.
Financiación singular
Por otro lado, Romero se ha referido a las negociaciones para el modelo de financiación singular. La consellera mantiene que cumplirán los acuerdos, aunque ha querido destacar que algunas partes son “muy complejas, pero no imposibles”. Es el caso de la recaudación del IRPF, prevista para 2026. Ha afirmado que no es fácil, pero ha insistido en que están comprometidos a conseguirlo. Una de las cuestiones que complica la situación es el redimensionamiento de la Agencia Tributaria y el carácter de trabajadores públicos del Estado que tienen estos funcionarios.
Relanzamiento económico
La consellera también ha explicado que una de las prioridades del Gobierno es que Cataluña vuelva a ser un motor económico. Según ha dicho, confía en que en febrero puedan presentar un plan para el liderazgo económico de Cataluña, que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, encargó a su consejería. El objetivo, ha dicho, es generar estabilidad.