Oriol Junqueras ha atendido a la prensa tras el shock de ayer por la noche. Esquerra decidió celebrar un congreso este 30 de noviembre para reconfigurar el partido, con la duda de quién liderará a los republicanos. La secretaria general, Marta Rovira, anunció que no optaría a la reelección. Por su parte, Junqueras aseguró que dejaría la presidencia del partido tras las elecciones europeas, cuando abriría un proceso de reflexión para decidir su futuro.
El exvicepresidente de Cataluña ha hecho un análisis de la situación del país. “Hemos constatado que desgraciadamente hay una falta de sintonía entre lo que creemos que es bueno y la valoración de la ciudadanía.“, ha afirmado. Según recalca, al partido le falta un proceso “de escucha y reconexión”, donde a Junqueras le gustaría contribuir. “Creo que puedo ayudar a construir este relato de mayorías”, considera.
El todavía presidente de Esquerra también se ha referido a su condición de inhabilitado, que debe acabar con la aplicación definitiva de la ley de amnistía. Avisa de que no tiene prisa por nada, pero que “tampoco quiere renunciar a nada”. Al mismo tiempo, subraya que se sentirá legitimidad en hacer encabezar el partido “si tengo el aval de la militancia”.
Durante los próximos meses, anuncia que hablará con la militancia para saber qué esperan de él y terminar de definir su futuro político. “Estoy dispuesto a ayudar desde todas partes. Me veo con fuerzas de hacer presidente de Esquerra, que es un proyecto extraordinario”, apunta.
13 años liderando el partido
Oriol Junqueras cerrará temporalmente una época de 13 años al frente del partido. Cuando sólo era eurodiputado y alcalde de Sant Vicenç dels Horts, decidió dar el paso de asumir la presidencia de Esquerra en 2011. En estos años, ha sido vicepresidente durante la legislatura del 1 de octubre y fue condenado en el juicio del procés por este referéndum.