El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cree que Cataluña no será independiente “como mínimo en 10 o 15 años”. Así lo ha asegurado este viernes en un acto de homenaje que le ha organizado la Asociación de Amigos de Enric Prat de la Riba en Castellterçol. Pujol ha estado acompañado por el expresidente de la Generalitat Artur Mas, los exconsejeros Xavier Trias y Felip Puig, y la expresidenta del Parlament Núria de Juncosa, que han realzado la labor del expresidente en la construcción nacional. En un discurso en el que ha reivindicado el legado de Prat de la Riba, Pujol ha recordado que con 19 años ya veía muy difícil la independencia de Cataluña porque España era “un país muy poderoso” y había que negociar con él.
Pujol ha dado por hecho que Cataluña no podrá ser independiente y ha recordado que, cuando era muy joven y a través de las conversaciones que mantenía con el activista independentista Pere Figuera, ya vio que la única manera que tenía Cataluña de “salvarse” era “a través de la negociación con España”. De hecho, ha reiterado que hasta “hace poco” esto no se podía decir. “Ahora sí se puede decir un poco más porque se ha visto estos últimos años que esto de la independencia es muy difícil“, ha remarcado.
El expresidente también se ha referido en su discurso a la disolución de Convergència y ha dicho que “habría valido la pena” mantener el partido. De hecho, se ha hecho “responsable” del “trauma” que condujo a tomar esta decisión. “Aquello se podía salvar, pero todo el mundo se atascó y ya lo entiendo”, ha aseverado. Con todo, ha apelado a “mantener esa política” y que respondan al mismo “espíritu y mentalidad”. “Aunque estemos un poco tocados lo tenemos que continuar”, ha añadido.
Pujol ha recordado también laimportancia de preservar la lengua y considera que hoy en día “todavía está en peligro”. De hecho, ha recordado que Prat de la Riba ya decía que la lengua “es fundamental”. El expresidente también se ha referido a la inmigración asegurando que puede convertirse en “un problema”, aunque ha expresado que no se debe tener una actitud de “rechazo”.
Pujol ha sido homenajeado en Castellterçol (Moianès), pueblo natal de Enric Prat de la Riba, uno de sus referentes. Unas 200 personas lo han recibido con fuertes aplausos. Antes de comenzar el acto se ha proyectado un vídeo del presidente del Parlament, Josep Rull, que lo ha calificado del “padre de la nación catalana moderna” y lo ha tachado de “figura magna” de la historia de Cataluña.
Por su parte, Mas ha recordado que coger el relevo de Jordi Pujol fue un “gran estímulo y un honor” pero, al mismo tiempo, “un reto gigantesco”. “Pujol lo era todo en este país”, ha expresado, añadiendo que “enfrente teníamos un alcalde de Barcelona que era Pasqual Maragall y una coalición que era CiU en la que no todo el mundo estaba de acuerdo en que el relevo fuera yo”. Mas también ha lamentado que en estos momentos se está viviendo una época en la que “el país está arriba y la política está por debajo de las posibilidades del país”.
Trias, por su parte, ha recordado el “juego sucio” del estado español en determinados momentos. “Han tomado decisiones para hundir al propio presidente Pujol y a su familia y también han tomado decisiones para hundir a algunos líderes para que no tuvieran poder. Le ha pasado a Artur Mas y me ha pasado a mí como alcalde de Barcelona”, ha recordado. “Es muy grave que sea capaz de hacer estas acciones para destruir a los que consideras que son tus adversarios”, ha lamentado, reclamando que “hay que hacer lo imposible para volver a recuperar el respeto mutuo”.