Shannen Doherty murió arruinada: 10 años pagando tratamientos contra el cáncer

Shannen Doherty, que murió el pasado sábado a causa de un cáncer de mama que le había hecho metástasis en el cerebro, había perdido prácticamente todos sus recursos a causa de la enfermedad.

La actriz fue diagnosticada en el año 2015 de un cáncer de mama, se hizo un tratamiento y la enfermedad remitió. En 2017, sin embargo, el cáncer volvió y fue sometiéndose a diferentes tratamientos para intentar curarse. En 2023, en cambio, le detectaron metástasis en el cerebro y la actriz tuvo que buscar nuevos tratamientos con los que pudiera tener esperanzas de sobrevivir.

Con 53 años, de los cuales 10 los pasó luchando contra la enfermedad, Shannen Doherty acabó muriendo incluso después de tener que vender sus propiedades para hacer frente a los gastos de la enfermedad y de su posible muerte.

La propia actriz confesó recientemente que había vendido su casa en el estado de Tennessee, y con el dinero, decidió hacer unas vacaciones con su madre. Estaba preocupada de dejarla sola cuando ella no estuviera, así que quiso crear nuevos recuerdos con sus seres queridos.

Pero la actriz también estaba preocupada recientemente por la pérdida de su principal fuente de ingresos, los ‘royalties’ que cobraba como protagonista de dos de las series de más éxito en la televisión americana en las últimas décadas: ‘Sensación de vivir’ y ‘Embrujadas’.

Gracias a estas series, que aún se emiten en algunas televisiones locales y plataformas en el país, Doherty recibía un dinero en forma de ‘royalties’ que se habían convertido en su principal fuente de ingresos, ya que debido a la enfermedad no podía volver a trabajar como ella quería.

Pero a partir de este verano, ‘Embrujadas’ tenía que abandonar la plataforma donde se emitía, y si la serie no se emite, sus actores y actrices dejan de recibir esta compensación económica. Por este motivo, incluso había recurrido a la Justicia para que obligara a su exmarido, con quien estaba casada cuando le diagnosticaron la enfermedad, a pagar los tratamientos.

Finalmente, Doherty acabó muriendo sin prácticamente recursos ni pertenencias. Afortunadamente, sin embargo, ella misma se encargó antes de morir de dejarlo todo bien atado y ahorrar a su madre el proceso burocrático y económico de tener que enterrar a su propia hija.