Dickson Ndiema, la pareja y presunto asesino de la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, fallecida hace cinco días tras haber sido rociada con gasolina y quemada viva, ha muerto víctima de las heridas que sufrió durante el feminicidio.
Así lo ha confirmado el centro médico en el que estaba ingresado desde el día de los hechos.
Ndiema, al rociar a Rebecca con gasolina, sufrió quemaduras importantes por las que tuvo que ser trasladado de urgencia al mismo hospital, donde la policía keniana dijo que sería detenido una vez que se hubiera recuperado de sus heridas.
Sin embargo, al final el atleta no ha conseguido sobrevivir.
Fue el pasado 2 de septiembre cuando se produjo el trágico asesinato del atleta.
La joven de 33 años regresaba de la iglesia cuando fue rociada con cinco litros de gasolina y prender fuego delante de sus hijas.
El 75% de su cuerpo resultó quemado y sus órganos acabaron dejando de funcionar debido a las heridas.