Un joven de 25 años confundió a su madre con un ladrón y la mató por accidente. Pasó a Missouri, Estados Unidos, y la tragedia vuelve a poner sobre la mesa las restricciones a la posesión de armas en aquel país.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves a primera hora de la mañana en un suburbio ubicado en la ciudad de Olivette, cuando Jaylen Johnson sintió cómo alguien entraba en su casa por la puerta de atrás.
Este hecho lo extrañó y pensó que podía tratarse de un intraso que entraba a robar, por lo que decidió coger un arma que tenía guardada.
Para intentar protegerse, el chico disparó y, casi al instante, se dio cuenta de que había herido a la madre y que no había ningún delincuente. Mientras llamaba al 911, su chica intentó reanimar a la mujer en reiteradas ocasiones aunque, a pesar de los esfuerzos, Monica McNichols-Johnson murió con 56 años.
Tras el hecho, las autoridades detuvieron a Johnson afirmando que es un peligro para la comunidad por el contexto en que se produjo el tiroteo. Se le acusó de homicidio y se le fijó una fianza de $100.000 dólares.
En declaraciones la prensa local, su abogado William Goldstein expresó que, desde el momento de disparar, el chico está
“emocionalmente destruido”
y que
“no ha parado de llorar”
.
“Mientras tengamos fácil acceso a las armas a la comunidad, sea para bien o para mal, sea para defender nuestras instalaciones o cualquier otra cosa, desgraciadamente cosas como esta sucederán”, sostuvo Golstein.
Al mismo tiempo, explicó que el chico es un exjugador de fútbol americano y que poseía una pistola por
“defensa personal”
debido a un trauma que vivió en una situación de robo a mano armada unos meses atrás. Este miércoles se presentará al tribunal para hacer una revisión del monto de la fianza.