Tres meses después de que un gran alijo engolosinara un camión en plena carretera en la ciudad de Yashio, al norte de Tokio, las autoridades japonesas han localizado y recuperado el cuerpo del conductor, un hombre de 74 años que había desaparecido durante el accidente.
El alboroto se abrió repentinamente el pasado 28 de enero en un cruce de la ciudad cuando el camión circulaba. El agujero, causado por una tubería de aguas residuales en mal estado, absorbió el vehículo casi por completo. El camionero logró mantener contacto con los servicios de emergencia durante las primeras horas, pero al cabo de unas horas, los bomberos perdieron toda comunicación con él.
La misma noche del accidente se pudo recuperar la parte posterior del remolque, pero la cabina donde se encontraba el conductor quedó completamente atrapada bajo los escombros y el agua que se asomaba constantemente por la tubería dañada. La inestabilidad del terreno hizo imposible trabajar con maquinaria pesada, y las tareas de rescate se interrumpieron el 9 de febrero para evitar el derrumbe de las paredes de tierra.
El agujero inicial, de 10 metros de anchura y 6 de profundidad, continuó creciendo hasta alcanzar dimensiones de hasta 40 metros de diámetro y 15 de profundidad, complicando aún más los trabajos de rescate. No ha sido hasta este jueves, cuando los equipos han podido acceder por primera vez a la tubería colapsada y llegar hasta la cabina, donde han encontrado el cuerpo.
Hoy viernes, se ha llevado a cabo una operación a gran escala para recuperarlo con garantías de seguridad.