Dominique Pelicot, el principal acusado del juicio por las violaciones de Mazan, ha sido condenado hoy jueves a la pena máxima en estos casos, que es de 20 años de prisión por haber drogado a su ex mujer con ansiolíticos durante una década antes de violarla y entregarla a decenas de desconocidos reclutados en internet.
Esta pena de prisión se asocia a una condena de seguridad de “dos tercios”, ha precisado el presidente del juzgado de lo penal de Vaucluse, Roger Arata, que ha añadido que al final de la condena, su situación “será objeto de un nuevo interrogatorio para juzgar si es seguro que salga de la cárcel”. También estará inscrito en el expediente nacional de delincuentes sexuales.
Todos los acusados de violar a Gisèle Pelicot, 51 hombres de entre 27 a 74 años, han sido declarados culpables. La fiscalía pedía 650 años de prisión en conjunto, y los magistrados no han dictado ninguna absolución.
Dominique Pelicot, cerebro de toda la trama, drogaba con ansiolíticos a su mujer, con quien hacía más de 50 años que estaba casado, y seguidamente contactaba con hombres a través de internet para que también abusaran de ellos. El abuso duró años.