Una mujer de 48 años ha sido acusada de homicidio involuntario y condenada a 6 años de prisión por poner fin a la vida de su hijo adoptivo, de 10 años. Se ratifica que Jennifer Lee Wilson mató al pequeño, Dakota Levi Stevens, tras practicarle un castigo por “actuar mal”.
Los hechos tuvieron lugar en Indiana, en Estados Unidos, en abril de 2024. Dakota habría abandonado su domicilio habitual, donde vivía con Jennifer, para pedir ayuda a unos vecinos. Según ha concluido la investigación de la policía, el niño había huido de casa porque “sus padres le golpeaban“, y habría pedido a la vecina que lo adoptase. Ahora bien, Jennifer lo fue a buscar y lo llevó de nuevo al domicilio.
Una vez llegar a la casa, la mujer le aplicó lo que consideraba un castigo por su comportamiento. Dakota, en un momento, se había tirado al suelo hacia abajo, protestando mientras discutían por la situación. Jennifer decidió, pues, estirarse sobre su abdomen, contando ella con 154 kg de peso. Se mantuvo en esta posición durante 7 minutos, presionándolo con su cuerpo. Acto seguido llamó a su asistente social.
Instantes después, Jennifer se dirigió al pequeño de 10 años y, viendo que no respondía, le preguntó si estaba fingiendo. Entonces lo giró hacia arriba y vio que estaba pálido. Trató de practicarle la reanimación cardiopulmonar y llamó a Emergencias, según los registros judiciales. Desafortunadamente, sin embargo, Dakota quedó muy grave de salud y murió mientras se encontraba ingresado en el hospital, dos días después.
En el juicio se determinó que la causa de la muerte del menor fue la asfixia mecánica y que se trató de un homicidio. Jennifer Lee Wilson se declaró culpable de homicidio imprudente y ha sido finalmente sentenciada en prisión.