Renfe ha cerrado el primer año de AVE a Francia operando en solitario tras el divorcio con SNCF con 620.000 viajeros en las rutas que unen Barcelona y Lyon y Marsella con Madrid pasando por la capital catalana. El servicio internacional comenzó el 13 de julio del año pasado con el trayecto hasta Lyon y suponía la primera vez que un maquinista que de la operadora española cruzaba la frontera en viaje comercial. En número de circulaciones, Renfe ha sumado 1.300 en total para conectar las 15 estaciones que conforman su mapa de rutas durante este primer año y que en algunos casos solo disponen de la alta velocidad como conexión directa. La cuota de ocupación media ha sido del 82%.
Las estaciones francesas con más demanda de viajeros AVE han sido Lyon, Marsella y Montpellier y los trayectos con más demanda son los que unen estas ciudades con Barcelona, donde se concentra el 60% de la demanda.
Renfe considera el mercado francés como prioritario en su estrategia de internacionalización y aspira ampliar las operaciones del AVE en otros destinos, como París, así como ofrecer rutas domésticas.
La compañía desplegó gradualmente sus operaciones en Francia, empezando primero por el corredor Barcelona-Lyon, con circulaciones de viernes a lunes y dos semanas más tarde lo hizo el trayecto Madrid-Marsella, con cuatro días por semana. A partir del 1 de octubre, el trayecto pasó a ofrecerse diariamente, lo que equivale a 28 conexiones semanales entre los dos sentidos.
Los trenes AVE de Renfe a Francia operan en dos rutas que conectan Lyon con Barcelona y Marsella con Madrid y que comparten parcialmente su recorrido. En el tramo común, entre Nimes y Barcelona, Renfe ofrece cada día cuatro trenes AVE que también dan servicio a las estaciones intermedias de Girona, Figueres-Vilafant, Perpinyà, Narbona y Montpellier.