El Real Murcia CF ha monopolizado los primeros treinta minutos del partido, asediando en la portería de Dani Rebollo continuamente. La pausa de hidratación ha favorecido al Nàstic de Tarragona, quien ha reaccionado y ha empezado a generar peligro en la portería de Gazzaniga. Por suerte, los tarraconenses no han perdido esta dinámica después de la media parte y han cogido más protagonismo con el paso del tiempo.
La segunda parte ha arrancado como los últimos 15 minutos de la primera parte. Los de Luis César Sampedro han vuelto a generar en ataque y tras varias transiciones ha llegado el primer gol de Pablo Fernández poco antes de la hora de partido. Un recorte de Marc Montalvo y una combinación entre Roberto Torres y Migue Leal ha hecho que Víctor Narro pueda recibir liberado en la banda derecha. Gracias a la apuesta por los dos delanteros, Antoñín ha arrastrado a su marca al primer palo para que el “17” pudiera rematar solo un centro inmejorable al segundo palo.
El Nàstic ha conseguido sacar oro de su primera ocasión clara de gol
En el mundo del fútbol, uno de los momentos más peligrosos para cualquier equipo es justamente después de marcar el primer gol, ya que el estado de excitación puede jugar una mala jugada. Sin embargo, el Nàstic ha sabido sufrir durante el siguiente tramo y Luis César Sampedro ha querido aprovechar los espacios a la espalda dando entrada a Jaume Jardí por Roberto Torres en el minuto 66.
Pocos minutos después, una pérdida de balón de los rivales a la salida de un córner ha provocado un dos contra uno de Víctor Narro y Pablo Fernández. Sin embargo, el último pase ha sido defectuoso, dejando escapar una de las ocasiones más claras de todo el partido. Los minutos pasaban y el Real Murcia CF continuaba generando peligro en campo rival, pero la pausa de hidratación ha vuelto a convertirse en una pausa estratégica para los grana.
Dani Rebollo ha parado un remate claro en el segundo palo
Los córners se han convertido en un arma de doble filo para los locales, ya que cualquier pérdida significaba un nuevo contraataque para el Nàstic. En el 75, Antoñín ha sido el protagonista de una conducción de más de 50 metros donde David Vicente ha vuelto a extinguir el incendio que se aproximaba a la portería de Gazzaniga. Tan solo cinco minutos después, Luis César Sampedro ha optado por cambiar al goleador y al asistente, dando entrada a Marc Fernández y Álex Jiménez.
Con la llegada de los últimos diez minutos, el tiempo jugaba a favor del Nàstic, pero el Murcia ha continuado asediando la portería de la 1-0. Rebollo. Joan Oriol ha sido esencial para rechazar un centro desde la banda izquierda que era una ocasión manifiesta de gol. Igualmente, los tarraconenses han exhibido una gran defensa hasta que en el minuto 86, los murcianos han tenido la más clara con un remate a placer en el segundo palo que Robollo ha parado con el pie derecho.
Una mano no silbada ha salvado al Nàstic en los últimos minutos
El partido de vuelta no podía acabar sin polémica y un balón en el cielo de Murcia ha impactado en la mano de Enric Pujol en el área, pero que el árbitro no ha considerado voluntaria. Con esta decisión se han añadido cinco minutos más donde el cambio de Antoñín por Antonio Leal ha funcionado para reforzar al equipo a las centradas defensivas. La ansiedad se ha empoderado de los locales y aunque han disfrutado de cerca de una quincena de córners, no han conseguido batir la portería de Rebollo.
Con el silbatazo final, el millar de aficionados del Nàstic que se han trasladado a Murcia han estallado de felicidad. El Parque del Francolí de Tarragona no ha sido menos y la alegría y la felicidad se ha empoderado de Tarragona. De esta forma, el Nou Estadi Costa Daurada volverá a vivir un partido decisivo por el sueño del ascenso, el cual está un poco más cerca tras el gran partido del conjunto grana.