El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona plantea que el recargo turístico por pernoctación pase de los 4 euros actuales a los 8 euros, es decir, el doble de lo que recauda ahora el consistorio. Es la propuesta principal de los republicanos para negociar las ordenanzas fiscales que se debatirán en las próximas semanas, según han anunciado en rueda de prensa los portavoces de ERC Jordi Castellana y Jordi Coronas. Desde el 1 de octubre el importe que cobra el consistorio por estancia y turista es de 4 euros, el tope máximo fijado por ley. Así, Castellana ha admitido que para que la medida se pueda aplicar y el consistorio pueda actualizar el recargo, primero se tendrá que modificar en el Parlamento el tope de los 4 euros.
“Si hubiera presupuestos de la Generalitat y se incluyera en la ley de acompañamiento, entonces se podría abrir el trámite de reformular la ordenanza fiscal”, ha dicho Castellana. En este escenario, ha augurado, el recargo actualizado se podría aplicar la próxima temporada turística.
El regidor ha subrayado que fue Esquerra quien hace cinco años ya impulsó el recargo municipal al impuesto turístico y ha hecho valer que el importe de la tasa municipal se haya subido hasta los 4 euros, el tope máximo ahora permitido. “Cinco años después la cifra ha quedado desfasada y tenemos que ir más allá”, ha dicho el regidor.
Según los cálculos hechos por los republicanos, a partir de los 6 euros de recargo, Barcelona cubriría el coste del impacto turístico cifrado en unos 142 millones de euros aproximadamente. Por tanto, con 8 euros de recargo se podrían recibir unos 192 millones de euros en total que supondrían, 50 millones netos de beneficio para invertir en educación, movilidad o vivienda.
Por su parte, el portavoz adjunto del grupo de los republicanos en la capital catalana, Jordi Coronas, ha anunciado que el grupo está trabajando otra propuesta sobre fiscalidad turística de cara al plenario. Segundo ha detallado, proponen un mecanismo para que la ciudadanía deje de pagar por los residuos generados por los turistas. “Las papeleras de la Rambla de Barcelona se vacían 14 veces al día, esto supone un coste importante con un dispositivo específico de limpieza del paseo, por donde pasan cada día 200.000 personas, entre ellas la mayoría turistas”, ha dicho para ilustrar un ejemplo.