Este fin de semana Tremp ha vivido una nueva edición de la Feria “Pallars, Terra de Corder”, que ha llenado las calles de la ciudad de actividad, gastronomía y buen ambiente. La cita ha cerrado este domingo con una valoración muy positiva por parte de los paradistas, la organización y el público asistente.
La inauguración del mercado ferial tuvo lugar el sábado, con la presencia del Consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. El mercado ha contado este año con una veintena de paradas de productos artesanales, tanto alimenticios, como embutidos, cocas y quesos, como de artesanía, bisutería, textiles y otros. Además, los visitantes han podido conocer de cerca las novedades en vehículos y maquinaria agrícola, en un espacio dedicado al sector.
El sábado contó también con la 4ª Muestra de Quesos del Pirineo, que ha vuelto a poner en valor el trabajo de los productores de proximidad. Ya por la noche, la carpa de la plaza Cataluña se convirtió en el epicentro del buen comer con la celebración de la Pallars Food Fest. El evento, organizado con la colaboración de la Asociación de Profesionales del Ámbito Turístico (APAT), reunió 14 paradas de restauradores y productores que ofrecieron tapas y platillos elaborados con productos del territorio.
El domingo ha estado marcado por el tradicional Comida Popular “Pallars, Terra de Corder”, que este 2025 ha llegado a su décima edición. Más de 30 corderos cocinados y un total de 850 raciones servidas han hecho las delicias del público. La jornada también ha contado con un encuentro de vehículos clásicos y una demostración de conducción de micro-coches, actividades que han cautivado tanto a pequeños como a mayores. Para concluir la feria, el espectáculo de humor La Actitud de la compañía Jam, galardonado con el premio Dragón de Oro, ha puesto el punto final.
Desde la organización, se valora muy positivamente la alta afluencia de visitantes y la implicación del tejido productivo y asociativo del territorio. La Feria “Pallars, Terra de Corder” se consolida así como una cita imprescindible del calendario ferial de los Pirineos, promoviendo la carne de cordero, el producto local, la cultura y el turismo de proximidad.