Los usuarios de Cercanías dicen basta: “Cuando no es una piedra, es una vaca”

Los usuarios de los trenes de Cercanías de Cataluña no aguantan más las incidencias en casi todas las líneas, pero especialmente a las que unen Barcelona con el sur de Cataluña y también las que van hacia el norte. Hoy ha sido el R3, que une la capital con Puigcerdà, la línea que ha dado más problemas por la caída ayer por la noche de una piedra de grandes dimensiones.

La vía continúa tallada entre Ribes de Freser y Puigcerdà (Ripollès) mientras los operarios trabajan para desmenuzar la piedra de grandes dimensiones que dejó tres heridos leves. Y esto provoca indignación entre los usuarios.

Es el caso del Joan Viver, para quien el tren es “una necesidad”. “Yo no tengo coche, pero no me puedo fiar del tren porque es un desgarro. Cuando no es una roca es una vaca“, ha lamentado con ironía. Otros usuarios, en cambio, están resignados con la situación: “Son cosas que pasan y que no se pueden evitar. No depende de mí, así que no me puedo estresar”, ha explicado el Jackson Abel, otro usuario.

“Por aquí ya no pasamos. Estamos ante una situación grave porque la seguridad se tiene que garantizar”. Así de contundente se ha mostrado la alcaldesa de Ribes de Freser, Mónica Sanjaume, en declaraciones a la ACN. Denuncia la falta de mantenimiento de la vía en un terreno que orográficamente es “complicado”. “Por enésima vez, nos sentimos decepcionados y abandonados. Parece que luchamos por una utopía y solo estamos pidiendo mantenimiento y seguridad de la vía”, lamenta.

En la misma línea se ha expresado la plataforma ‘Para que no nos metan el tren’. En una publicación en la red ‘X’, tachan “de inadmisible” el hecho de que se encuentren obstáculos en la vía. Una situación que, lamentan, es “recurrente”. “Sean rocas o troncos de árboles que caen, en especial en la parte norte de la línea”, subrayan. La plataforma denuncia “muchos años de dejadez y desidia en la política de mantenimiento de los trenes“.

 

Una piedra de grandes dimensiones

El R3 de Renfe entre Puigcerdà y Ribes de Freser (Ripollès) continúa tallada después de que una piedra de grandes dimensiones impactara contra un tren que salía de Ribes de Freser en dirección a la capital de La Cerdanya. Esta mañana, la compañía ofrece un servicio de bus entre estas dos poblaciones mientras duran las tareas para retirar el convoy.

El incidente tuvo lugar a las 19.14 horas del martes. En el tren siniestrado viajaban 16 personas más que fueron trasladadas a otro convoy en la estación de Ribes y fueron atendidas por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que desplazó cuatro dotaciones. Dos personas en estado menos grave fueron trasladadas al Hospital de Campdevànol y el Hospital Josep Trueta de Girona y una tercera recibió el alta in situ.