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Una situación de gran tensión se vivió ayer en el pleno del Ayuntamiento de Puigverd de Lleida, cuando la secretaria municipal comunicó que su médico había activado el protocolo de acoso laboral contra el exalcalde y actual concejal de la oposición, Josep Solsona. Esta afirmación fue hecha durante la sesión, provocando la reacción inmediata de la alcaldesa, Úrsula, quien decidió dar por terminada la reunión.
La decisión de la decisión de finalizar la sesión encendió los ánimos, con Solsona increpándola y exclamando que su actitud era “incompetente” y exigiendo su dimisión. La tensión se intensificó cuando el marido de la alcaldesa se encaramó con el exalcalde, situación que obligó a la alcaldesa a intervenir físicamente para separarlos.
Este episodio llega en un momento especialmente delicado para Solsona, ya que tal y como ha informado La Veu de Lleida, se ve envuelto en una polémica relacionada con denuncias de abusos y malos tratos. El pasado 14 de marzo, un juez archivó la denuncia presentada por Solsona por presuntos abusos a su hija de 4 años. Además, su ex mujer también había denunciado malos tratos físicos hacia ella y sus hijos, denuncia que, igualmente, fue archivada tres meses después de que la Fiscalía solicitara el cierre del caso.
La activación del protocolo de acoso laboral por parte de la secretaria municipal de Puigverd de Lleida se añade a esta compleja situación legal y política que rodea al exalcalde. La reacción de Solsona en el pleno, la cual fue visiblemente alterada, parece reflejar la tensión acumulada en los últimos meses.
