“Aunque mi padre era de campo y no había ido mucho al cine, un día sucedió que haría uno y así fue”. Así recuerda Josep Codina como su padre, Fidel Codina, abrió el Cine París de Solsona en 1964 y que se encuentra cerrado desde la pandemia. Ahora, gracias a la implicación del Ayuntamiento -que asumirá la mitad del coste del alquiler- y la creación de una entidad ciudadana que asumirá su gestión, el cine podrá reabrir el primer trimestre de 2025. El concejal de Cultura, Albert Colell, ha explicado a la ACN que en una primera fase el cine funcionará con voluntarios pero cree que si se alcanzan los espectadores deseados -13.500 personas- se podrá contratar personal. La sala tiene 489 localidades en platea y 270 en el gallinero.
Enfatándose con el desaparecido cine Urgell de Barcelona, Fidel Codina abrió en 1964 el Cine París en Solsona. “Tenía amistad con un arquitecto que le enseñó algunos cines de Barcelona y lo que más le gustó fue L’Urgell y decidió adaptarlo a Solsona”. Así explica Josep Codina cómo su padre creó una nueva sala de cine en la ciudad hace sesenta años, un momento en el que en Solsona ya había dos cines en activo. “Él mismo iba a buscar gravaba con el tractor y el remolque y tuvo mucha ayuda para construirlo”, rememora.
El Cine París estuvo abierto de manera ininterrumpida hasta el estallido de la pandemia de la covid en el año 2020 y, desde entonces, ya no ha vuelto a levantar la persiana. Ahora, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Solsona, el cine podrá reabrir. La previsión con la que trabaja el consistorio es que esto sea posible a lo largo del primer trimestre del año que viene. “Es complicado poner una fecha concreta pero esperamos que a principios de 2025 en Solsona se volverá a proyectar cine”, ha explicado el concejal de Cultura.
De hecho, desde que cerró el cine, el Ayuntamiento había intentado negociar con la propiedad de la sala sin éxito. Colell relata que cuando entró de concejal, hace ahora un año, “encima de la mesa había unas negociaciones encalladas con el Cine París y una de nuestras prioridades que llevábamos al programa electoral era reabrirlo”. A lo largo de este 2024, ha expuesto, “se han ido limando las esperas y acercando posiciones hasta que hemos podido llegar a un acuerdo económico con la propiedad que satisface a ambas partes”.
En concreto, este convenio establece que el consistorio se hará cargo de la mitad del alquiler de las instalaciones -15.000 euros-, mientras que la otra mitad la asumirá la asociación que se ha creado para gestionar el equipamiento. Colell ha dicho que también han hecho un estudio de viabilidad económica que señala que con 9.000 espectadores anuales, la asociación podría pagar su parte del alquiler y los gastos de funcionamiento. Para que el cine pueda llegar a contratar personal y no tenga que depender de los voluntarios, sin embargo, habría que llegar a los 13.500 espectadores, una cifra que supone el 75% del volumen previo a la pandemia.
Películas de riguroso estreno
El promotor de la nueva entidad que se ha creado para gestionar el cine, Martí Abella, ha explicado que durante estos años cuatro años en los que ha habido la sala cerrada ha habido mucha “reacción ciudadana” para que se pudiera reabrir. “Esto ha hecho que el Ayuntamiento se implicara y buscara una fórmula en la que sea un movimiento ciudadano quien lo acabe recuperando”, ha explicado. Abella ha dicho que la asociación será la encargada de gestionarlo y de confeccionar la programación y ya ha avanzado que seguirán la línea de la última etapa del cine en la que se priorizaban “las películas de riguroso estreno”.
Con todo, Abella ha dicho que también quieren que el Cine París “dé cobijo” al cine cultural o infantil. “Es un espacio enorme y, por tanto, nos planteamos que podemos hacer muchas más actividades de las que se hacían hasta ahora”, ha apuntado. En la misma línea se ha expresado el concejal de Cultura, que ha asegurado que el cine podrá servir para realizar actividades como cinefórums o ciclos de cine más alternativo. “Nos ayudará también a descongestionar el Teatro Comarcal que ahora mismo está muy saturado de actos. Ganamos un equipamiento de primer orden”, ha celebrado Colell.
Unas instalaciones con equipamiento “de primer orden”
El Cine París, abierto desde 1964 en la carretera de Torà, tienen 489 localidades en platea y 270 en el gallinero. Su propietario, Josep Codina, explica la sala está equipada con una tecnología de sonido e imagen “de última generación” y que se encuentran en “perfectas condiciones” para volver a funcionar. De hecho, hace diez años se digitalizó la sala y Codina explica que durante estos años que ha estado cerrado han hecho funcionar cada semana las máquinas para comprobar que funcionan.