Los Mossos d’Esquadra investigan el robo de un centenar de cabras de un rebaño en Alpicat, en el Segrià. El robo tuvo lugar la noche del 30 al 31 de enero y la mayoría de los animales, unona octogésimos, fueron encontrados dos días después, el 2 de febrero, en un recinto cerrado de una masía abandonada de Passanante (Cuenca de Barberà). Las cabras estaban embarazadas pudieron ser identificadas gracias a los crótalos que llevaban. En el lugar, la policía también encontró una furgoneta robada con la que los ladrones habrían transportado algunos de los animales. La policía ha abierto una investigación para tratar de encontrar al autor o autores del robo y, de momento, no han detenido a nadie.
El Gremio de la Campesina Catalana ha denunciado el estado “deplorable” de los animales recuperados en Passanar. De la octogenaria de ejemplares, la policía ha explicado que encontró uno muerto. También la misma noche del robo, los agentes recuperaron una decena de cabezas de ganado que se habían escapado cerca de donde estaba el rebaño.
En un comunicado, el Gremio de la Campesina Catalana afirma que los robos de ganado son cada vez más comunes y pide que estos delitos sean considerados delitos graves y que “se tomen medidas más rigurosas” a la hora de juzgar a los responsables.
Dicen que la situación es “insostenible” y que las “mafias” que hay detrás de los robos distribuyen la carne del ganado a particulares, restaurantes y carnicerías “sin ningún tipo de control sanitario durante el proceso de transporte, almacenamiento y sacrificio”.