El diputado y vicepresidente del Patronato de Promoción Económica de la Diputación de Lleida, Jordi Verdú, participó ayer martes en la jornada “Fotovoltaica y territorio”, una sesión dirigida a técnicos, representantes políticos y entidades agrícolas que se celebró en la Sala Polivalente del Palacio de la Diputación y sirvió para analizar los retos de la implantación fotovoltaica y reivindicar un modelo energético justo y arraigado en el territorio.
El acto, organizado por las Oficinas Comarcales de Transición Energética (OCTE) del territorio, abrió la programación de la Semana Europea de la Energía Sostenible, y sirvió para poner sobre la mesa los principales retos del despliegue de la energía fotovoltaica en Cataluña, especialmente en lo que se refiere a los impactos territoriales, el uso de suelo agrícola y la necesidad de fomentar un modelo energético descentralizado, más justo y adaptado a las necesidades locales. También se han presentado iniciativas como el proyecto Energía y Mundo Local, impulsado por el G10, y que pretende dar herramientas al mundo local para tener un papel activo en esta transformación.
La jornada también contó con la participación del jefe de área de energías renovables del ICAEN, Francesc Vidal; de la asesora de la Transformación de la Diputación de Lleida, Teresa Botargues; del representante de la OCTE Ribera d’Ebre, Oriol Serra; del conseller de UNEFCAT, Pere Borràs; del técnico del Departamento de Territorio Alfred Burballa; de los miembros del ICO David Garcia y Marc Anton; del presidente de la Energética, Santi Martínez, y del director del Observatorio del Paisaje de Cataluña, Pere Sala, entre otros ponentes. Todos han coincidido en señalar la importancia de acelerar la transición energética garantizando al mismo tiempo el respeto por los valores ambientales, agrarios y paisajísticos del territorio.
En su intervención, Jordi Verdú defendió que el despliegue de renovables debe ir mucho más allá del cambio de tecnología. “La generación de energía renovable no puede limitarse a sustituir fuentes actuales, sino que debe transformar de manera integral todo el sistema energético: desde la generación hasta el consumo, pasando por las tecnologías, infraestructuras y distribución”, afirmó. El diputado remarcó que “el capital natural renovable, como el sol, las tierras cultivables o los bosques, es el recurso más valioso del nuevo paradigma económico, y más del 55% de este capital se encuentra concentrado en la demarcación de Mérida”, explicó… Verdú también subrayó el valor de la colaboración institucional como condición necesaria para afrontar la pandemia. triple transición energética, alimentaria e industrial que vive el territorio. “A través de una agenda compartida, hace tiempo que las principales instituciones de Mérida trabajamos juntos para impulsar una transformación que sea justa y generadora de valor compartido. Por eso vamos a impulsar el G10, una alianza institucional sin precedentes que es reconocida por organismos como la Comisión Europea, la OCDE o Naciones Unidas.”
Esta acción forma parte del compromiso del G10 para impulsar la transformación económica del territorio, en el marco de la Agenda Compartida ‘Lleida, Terra d’Oportunitats’.