Tras años de abandono, el Ayuntamiento de Lleida acelera la recuperación del histórico parque de Les Basses, un amplio recinto de 21 hectáreas que vivió una época dorada en la segunda mitad del siglo XX y que fue un referente, incluso a nivel internacional.
Responsables de la Federación catalana y leridana de campings se reunieron esta semana con la primera teniente de alcalde y concejala de Agenda Urbana en Lleida, Begoña Iglesias, con el fin de recoger sus sugerencias y aportaciones de cara a la licitación de la gestión del futuro camping del parque de Les Basses, que se quiere iniciar antes del verano.
Concretamente, el presidente de la Federación Catalana de Campings, Miquel Gotanegra, y la presidenta de la Federación de Campings de Lleida, Cel Feliu.
Los representantes del sector plantean la convivencia de presentar el camping de Les Basses como la puerta de entrada a la Cataluña interior para el turista procedente del centro de Europa, que busca este tipo de instalaciones, y que llena el vacío que hay entre el Pirineo y la costa.
Para conseguirlo, proponen un equipamiento de gran calidad que sea referente al territorio, con parcelas de más de 200 m², y que dé un gran peso a la sostenibilidad en la gestión de la energía y del agua, y por el paisajismo con un amplio recinto de 6,5 hectáreas en el parque.
También plantearon la posibilidad de instalar un punto de información turística del territorio y destacaron que las buenas comunicaciones que tiene el parque de Les Basses son uno de los puntos a favor.
Iglesias destacó que se tendrán muy en cuenta estas sugerencias en la redacción de los pliegos de condiciones de este espacio, que contará con una superficie de unas seis hectáreas y media, donde se incluirán unas 200 parcelas.
Ahora se constituirá un comité de expertos, del que formará la Federación Catalana, que aglutina el 87% de plazas de campings en Cataluña, y otros operadores, para conocer de primera mano las propuestas del sector con el fin de fijar unos pliegos de condiciones que sean atractivos para las empresas que quieran optar al contrato.
También se prevé hacer una visita técnica a un camping europeo de las características planteadas para que sirva como referencia.
Antecedentes Les Basses d’Alpicat
Durante el mes de febrero de 2023, con el antiguo gobierno encabezado por Miquel Pueyo, se presentó la renaturalización de Les Basses d’Alpicat con la incorporación de más de 100 nuevos árboles y dos balsas naturalizadas, y que permitiría recuperar este espacio para la ciudadanía.
Los trabajos, financiados por los fondos Next Generation, aún no se han llevado a cabo por problemas logísticos y de gobierno. El importe estimado de las actuaciones para renaturalizar y adecuar el Parque de las Balsas, tiene un presupuesto de 602.365,43 € (precio con IVA).
Ahora, habrá que ver cómo avanza un proyecto que hace muchos años que está desierto y sin concretar.
En 1958, en Alpicat (a seis kilómetros al noroeste de Lleida) se inauguraba el parque denominado, oficialmente, Balsas de Alpicat, y, popularmente, las Balsas de Alpicat.
Aquel complejo, formado por dos piscinas de 8.400 m2 cada una, y una tercera de 2.000 m2 —totalmente rodeadas por un gran espacio de árboles y césped— se convirtió en la gran atracción de la sociedad leridana de las décadas de los 50, del 60, de los 70 y de principios de los 80 del siglo pasado; y escribirían una de las páginas más relevantes de la historia social contemporánea de la ciudad y de su territorio. Las Balsas, frecuentadas por usuarios de toda la plana de Lleida, serían bautizadas popularmente como: “la playa de Lleida”.