Una delegación de Junts per Catalunya se reunió ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para apoyar al conseller Lluís Puig, en el día del inicio de su juicio para oponerse al expolio de las obras de Sixena del Museo de Lleida.
En su intervención, el secretario general de Junts, Jordi Turull, aseguró que estamos ante “un juicio clarísimamente político. Hoy se perpetra un acto de venganza del Estado español contra el conseller Lluís Puig, por ser leal al patrimonio de la Generalitat y leal a la institución”. Turull reiteró el apoyo de Junts al conseller y lamentó la ausencia de representantes del Gobierno de la Generalitat, así como su silencio ante el expolio de las obras.
En este sentido, Turulll recordó que “mientras la Guardia Civil preparaba el expolio del Museo de Lleida, quien es ahora presidente de la Generalitat de Cataluña se manifestaba con la extrema derecha en Cataluña para impedir un referéndum. Por lo tanto, que no nos dé ninguna lección”.
El conseller Lluís Puig deseó que “espero que se acabe este expediente que seguramente de pronto no tenía que haber empezado nunca” y agradeció el apoyo recibido. En su intervención, el conseller recordó que “entraron con escopetas y ametralladoras para coger unas obras estaban bien guardadas, conservadas y expuestas en el Museo de Lleida y ahora no sabemos dónde están ni cómo están ni que se piensa hacer”. Puig añadió que espera poder “cumplir el sueño de volver al salón de plenos del Parlamento de Cataluña como diputado”.
En el acto también participó la exconsejera de Derechos Sociales y portavoz de Junts en la Paeria de Lleida, Violant Cervera, quien denunció que las obras fueron retiradas “con nocturnidad y traición” y “sin una sentencia firme”. Además, Cervera lamentó que “las instituciones leridanas tampoco reivindican dónde están estas obras”.