El subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, visitó ayer Fruita Seca Bofarull de Seròs, una empresa familiar con más de 40 años de historia dedicada a la compra de almendra con cáscara, selección y su comercialización con una capacidad de procesamiento que se sitúa entre los 2,5 y los 3 millones de kilos de almendra en grano.
La visita del subdelegado a la quebrada de almendras coincide con el punto álgido de la floración de los árboles y con el reciente acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 4 de marzo que aprobó, a propuesta del Ministerio de Agricultura, ampliar las comarcas que se podrán acoger a las ayudas asociadas de la Política Agraria Común (PAC) dirigidas a productores de frutos secos situados en zonas de secano.
En esta ampliación de comarcas, el ministerio de Agricultura ha incorporado el Segrià pasando de once a veintisiete el número de comarcas españolas donde los productores de frutos secos se podrán beneficiar de las ayudas asociadas a la PAC. Tal y como explicó José Crespín, se trata de “dar respuesta a una reivindicación del sector que pedía ampliar las zonas susceptibles de ayudas también a aquellas comarcas donde la pluviometría puede condicionar la producción y rendimiento de los cultivos de frutos secos y, en consecuencia, su rentabilidad”.
En este sentido, el subdelegado José Crespín quiso poner en valor la producción de almendras de proximidad, “uno de los productos estrella de la dieta mediterránea y cada vez más valorizado en los mercados y en los hogares que incrementa progresivamente su consumo y su capacidad de producción”.
En la visita a Fuita Seca Bofarull, el subdelegado estuvo acompañado por el administrador, Josep Maria Bofarull, tercera generación de una saga familiar que puso en marcha la empresa en el año 1.979. La empresa compra la producción a pequeños productores del Segrià y del resto de Cataluña, así como de la franja de Aragón y exporta entre un 80 y un 90 de la producción a varios países europeos, así como al norte de África o Turquía.
Crespín y Closa también visitaron el campo experimental que Fruita Seca Bofarull puso en marcha en el año 2008, con colaboración de Crisol Frutos Secos, donde se plantan nuevas variedades de almendros para estudiar y analizar cada variedad y su comportamiento de crecimiento, producción, resistencia o sensibilidad a las enfermedades.